A días de cumplir los 104, murió Fortunato Benaím, el padre de la medicina del quemado

Se hubiera dicho que era eterno. En octubre pasado había cumplido nada menos que 103 con su lucidez intacta y la única molestia de una hipoacusia que le impedía algunas conversaciones a la distancia. Cuando le pasaron el teléfono, reconoció inmediatamente mi voz (aunque hacía más de tres años que no nos encontrábamos) y agradeció con su habitual entusiasmo: “¡Qué alegría que me llames!”. Ahora acaba de llegar la noticia de que... + full article