En un multitudinario funeral de Estado realizado en el centro de la ciudad de Teherán, y con una marcada impronta nacionalista, Irán despidió este sábado a los sesenta jefes militares y científicos muertos durante la guerra de doce días con Israel.
Miles de personas se congregaron vestidos de negro y coreando consignas como “muerte a Estados Unidos” y “muerte a Israel”, y sosteniendo fotografías de los fallecidos.
Los féretros fueron envueltos en la bandera nacional y avanzaron sobre camiones durante los 11 kilómetros que separan la plaza Enghelab (Revolución) de la plaza Azadi (Libertad).
En el quinto día de una tregua fragilizada por nuevas amenazas del presidente estadounidense Donald Trump, las autoridades islámicas invocaron el patriotismo del país persa con frases que reivindicaban a los militares asesinados y el orgullo nacional.
Honor y gloria. El presidente iraní, Masud Pezeshkian, encabezó la ceremonia que empezó a las 8, transmitidas por la televisión estatal. “Les agradezco sinceramente, querida gente. Con amor se despiden de los mártires de la patria y la voz de nuestra unidad llegó al mundo”, afirmó el mandatario. “Servir a una nación de espíritu tan libre es el honor de mi vida”, agregó.
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abás Araqchi, fue más efusivo. “Los iraníes dieron su sangre, no su tierra; dieron a sus seres queridos, no su honor; resistieron una lluvia de bombas de mil toneladas, pero no se rindieron”, remarcó.
“Las instalaciones y edificaciones, aunque importantes y valiosas, con el paso del tiempo regresan con una gloria renovada y una solidez aún mayor, incluso si toma años. Pero el orgullo de una nación es más valioso que todo lo demás. Hoy, los iraníes, en el corazón de una resistencia heroica frente a dos regímenes armados con armas nucleares, defendieron su honor y dignidad, y ahora miran hacia el futuro más orgullosos, más gloriosos y más firmes que nunca”, enfatizó Araqchi.
En la ceremonia también estuvieron el general Esmail Qaani, jefe de la Fuerza Quds, la rama de operaciones externas de la Guardia Revolucionaria, el ejército ideológico de Irán, y Ali Shamjani, herido durante la guerra y uno de los asesores del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei.
Los organismos administrativos y los comercios cerraron el sábado con motivo de los funerales. Entre los fallecidos figura Mohamad Baqeri, un general de las fuerzas armadas iraníes, quien será enterrado con su esposa y su hija.
Bagheri era el oficial de más alto rango de las fuerzas iraníes, responsable tanto del ejército como de la Guardia Revolucionaria y del programa balístico del país. También trabajó bajo la autoridad directa del líder supremo Jamenei.
El líder supremo, en el poder desde 1989, es el máximo responsable de la toma de decisiones y comandante en jefe de las fuerzas armadas. Su presencia en la ceremonia no fue confirmada, pese a que presidió funerales de Estado en el pasado, como el del presidente Ebrahim Raisi, quien murió en un accidente de helicóptero en 2024.
Paranoia en Irán: los servicios salen a la caza de espías israelíes
En la calle, miles de iraníes ondearon banderas de la República Islámica, con los puños en alto. En algunas pancartas se podía leer la frase “Boom boom Tel Aviv”, una referencia a los misiles iraníes lanzados contra Israel durante el conflicto.
Israel desencadenó la guerra el 13 de junio con el objetivo declarado de impedir que la República Islámica se haga con la bomba atómica. Teherán siempre ha negado querer fabricar este tipo de armas y asegura que su programa nuclear se desarrolla únicamente para fines civiles.
Los bombardeos israelíes alcanzaron instalaciones nucleares y militares, mataron a altos jefes militares del país y a científicos implicados en el desarrollo del programa nuclear. Estados Unidos, estrecho aliado de Israel, se sumó a la ofensiva la madrugada del 22 de junio, y bombardeó con proyectiles antibunker tres plantas nucleares.
Según el Ministerio de Salud iraní, al menos 627 civiles murieron y casi 4.900 resultaron heridos durante los doce días de guerra. En Israel, los misiles y drones lanzados por Irán mataron a 28 personas, indicaron las autoridades israelíes.
La tregua sigue siendo frágil y las negociaciones formales con Estados Unidos están estancadas por el momento.