Después del intenso bombardeo sobre las plantas nucleares iraníes, Estados Unidos y el gobierno de la República Islámica se trenzaron en una árida disputa verbal sobre las consecuencias del ataque y el futuro del cuestionado programa nuclear iraní.
Por debajo de ese bullicio, sin embargo, se multiplican los contactos para tratar de restaurar las negociaciones que permitan establecer lo que Steve Witkoff, el enviado especial del presidente estadounidense Donald Trump, llamó “un acuerdo de paz integral”.
La cadena estadounidense CNN reveló que la diplomacia del presidente republicano busca en secreto negociar un acuerdo millonario con el régimen de los ayatollah para que abandonen definitivamente el enriquecimiento de uranio, el tema central de la disputa con Israel y las potencias occidentales.
Los iraníes niegan que se estén retomando las negociaciones, algo que estaría mal visto por su población después de un ataque devastador de Estados Unidos e Israel. Mostraría la debilidad del gobierno islámico, algo que jamás admitiría el líder religioso, el ayatollah Alí Jomenei.
La oferta. Tres fuentes del gobierno de Trump le revelaron a la CNN que hay varias ideas en marcha, una de las cuales es ofrecerles a los iraníes unos 30 mil millones de dólares para desarrollar un programa nuclear de producción de energía civil, como pretenden en Teherán, pero que no incluya el tan temido enriquecimiento de uranio.
También flexibilizaría las sanciones y permitirían al gobierno iraní acceder a los 6 mil millones de dólares que actualmente se encuentran en cuentas bancarias extranjeras y cuyo uso libre tiene restringido. Todo esto como “parte de una campaña de reincorporación de Irán a la mesa de negociaciones”.
El medio norteamericano señala que los contactos fueron muy reservados y con figuras claves del régimen. Es más, afirma que se intensificaron incluso durante la oleada de ataques cruzados entre Irán e Israel.
De los encuentros reservados participan el enviado especial Steve Witkoff y algunos diplomáticos de los países del Golfo Pérsico, especialmente Qatar, un negociador central en los conflictos que involucran a los grupos más rebeldes de Medio Oriente, como Hezbollah y Hamas.
Este mes, Qatar desempeñó un papel central en la mediación del frágil alto el fuego entre Israel e Irán, y tiene previsto trabajar estrechamente con Estados Unidos para garantizar que los combates entre ambos países no se reanuden, según fuentes diplomáticas.
En este esquema, serían las monarquías del Golfo quienes pondrían el dinero para que Irán pueda desarrollar el programa nuclear de producción de energía civil.
“Estados Unidos está dispuesto a liderar estas conversaciones, y alguien tendrá que pagar por la construcción del programa nuclear, pero no asumiremos ese compromiso”, dijo una de las fuentes de Washington a la CNN.
Hay, afirman, un punto innegociable: que Irán deje de producir uranio enriquecido. Sólo podrían importarlo, algo que no convence a la cúpula militar de Teherán.
Según la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), dirigida por el argentino Rafal Grossi, los científicos iraníes están produciendo uranio enriquecido al 60%, no muy lejos del 90% que se necesita para armas nucleares.
“Ahora el tema y la conversación con Irán será ¿cómo reconstruimos un mejor programa nuclear civil para ustedes que no sea con uranio enriquecido?”, declaró Witkoff.
Una fuente que participa de las conversaciones le confirmó a la CNN que “hay muchas ideas que circulan entre diferentes personas, y muchas intentan ser creativas”. De todas maneras, aclaró que todavía “es totalmente incierto lo que vaya a suceder”.
“Estamos manteniendo conversaciones con los iraníes. Hay múltiples interlocutores contactándonos. Creo que están listos”, sostuvo Witkoff. Pero su optimismo se vio opacado en las últimas horas por las declaraciones del presidente estadounidense.
Este viernes, Trump se mostró molesto por las declaraciones del líder supremo Jomenei, quien en un programa de la televisión iraní proclamó la “victoria” de Irán sobre Israel, y prometió no ceder a las presiones estadounidenses.
El mandatario estadounidense remarcó que estaba analizando dejar de negociar si el régimen iraní no cambiaba su actitud. Las conversaciones son muy frágiles y el “acuerdo integral de paz” aún está lejos.
“Una muerte horrible”
Agencias
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este viernes que salvó al ayatollah iraní Alí Jamenei de ser asesinado y declaró que considerará más bombardeos a Irán si el país intenta desarrollar armas nucleares.
En un arrebato extraordinario en su red Truth Social, Trump criticó duramente a Jomenei por afirmar que ganó la guerra contra Israel.
El presidente estadounidense acusó al líder iraní de ingratitud después de que Jamenei dijera en un mensaje desafiante que los informes sobre daños a sus instalaciones nucleares por los bombardeos estadounidenses eran exagerados y que EE.UU. había recibido una “paliza”.
“Sabía exactamente dónde se refugiaba y no permitiría que Israel ni las Fuerzas Armadas de EE.UU., por lejos las más grandes y poderosas del mundo, le quitaran la vida. Lo salvé de una muerte horrible e ignominiosa, y no tiene por qué decir: ‘¡Gracias, presidente Trump”, agregó.
El republicano afirmó que en los últimos días había estado trabajando en la posible eliminación de las sanciones contra Irán, una de las exigencias de Teherán, “pero no, en cambio, recibí una declaración de ira, odio y repugnancia, e inmediatamente abandoné todo trabajo sobre el alivio de las sanciones”.