El presidente estadounidense, Donald Trump, se negó a firmar una declaración impulsada por los demás miembros del G7, que llamaba a una desescalada del conflicto entre Irán e Israel. El enfrentamiento entre ambos países se volvió un tema central e ineludible durante la cumbre de los siete países más poderosos del mundo, que empezó el domingo en Canadá. Trump advirtió que "todo el mundo debería evacuar inmediatamente Teherán" antes de abandonar por sorpresa la cumbre un día antes de su conclusión.