Un caso de extrema crueldad animal sacudió a la provincia este domingo y dejó consternada a la comunidad sanjuanina. En calle Vidart, a pocos metros de calle 12, en Pocito, un voluntario de la agrupación proteccionista Patitas Sin Hogar encontró el cuerpo sin vida de una perra que, según relató, fue violada y quemada viva.
El hallazgo fue realizado por Eduardo Grasso, conocido rescatista y referente de la organización, quien recorría la zona asistiendo a perros callejeros. Lo que encontró fue una escena desgarradora. En una publicación difundida por redes sociales, Grasso relató con crudeza el estado en que encontró al animal: con los ojos y el hocico abiertos, las patas delanteras en una postura que indicaría que intentó huir del ataque.
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“Nos impactó y nos partió el alma ver que había sufrido muchísimo… parecía haber sido prendida fuego estando viva. Pero lo peor vino después”, contó. Al inspeccionar el cuerpo, observó que de la vulva del animal asomaba un preservativo.
La denuncia pública generó una ola de indignación en redes sociales y entre agrupaciones proteccionistas, que desde hace tiempo vienen advirtiendo sobre el aumento de casos de maltrato animal en distintos departamentos de la provincia. Hasta el momento, no se confirmó si se radicó una denuncia formal ante las autoridades.