Por Jorge Figueroa
14 Junio 2025
En “Sex: la obra” se plantea todo un discurso sobre el sexo, del legado que está a alrededor de la cabeza y te condiciona en todos los aspectos de la vida, define José María Muscari. “Estamos llevando la obra en esta gira con todo su lujo, vestuario, coreografía y proyecciones”, aclara durante una entrevista con LA GACETA.
La puesta incorpora elementos de teatro, baile, música y acrobacias, y el elenco está integrado por Julieta Ortega, Diego Ramos, Gloria Carrá y Nicolás Riera. Se presentará esta noche a las 21 en el Teatro Mercedes Sosa en San Martín 479, a las 21 y, con función agregada, el domingo a las 20.
“Sex es un fenómeno. Lleva ya seis años en cartelera, y su éxito inclasificable, es debido a que toca una cepa de algo prohibido: el sexo, que es un tema tabú. Esto nos viene legado desde hace muchísimo tiempo y nos habita más allá de cuál sea nuestra formación”, explica el prolífico dramaturgo y actor. “Estoy muy contento y con gran satisfacción porque nos piden que vayamos a distintos lugares y se agregan funciones”. “Sex está asociado a la transgresión, a lo polémico, un tema que nos inquieta a todos. No es un espectáculo de sexo, pero sí de humor, de juego. Van a ver una comedia que habla del sexo y el amor. Hay erotismo, es hot y hay mucha producción, con desnudos”, sintetiza el creador.
La diversidad
En “Sex: viví tu experiencia“ se han modificado los artistas que participan y se han creado nuevos espacios. “Es una oda a la diversidad, y eso implica que nadie en escena puede parecerse al otro”, revela. “El equilibrio está en fluctuar entre lo hegemónico y lo no hegemónico, construyendo un mosaico visual y conceptual”, describe.
- ¿Cómo planteás el tema en “Sex: La obra”?
- Es una obra que te interpela a partir del universo del sexo, pero la llave para ingresar a ese universo tiene que ver con el humor y se trata de esos trabajos con los que salís modificado de la sala. Es un espectáculo formativo aún sin proponérselo, porque busca la reflexión sobre el cuerpo, la diferencia, el consentimiento y muchos otros temas que giran alrededor el sexo. En una hora y veinte minutos, salís transformado.
- Has dejado de actuar.
- Desde hace mucho tiempo le ganó la pulseada el director al actor. Es que en estos momentos tengo tres espectáculos en escena y eso me permite acompañar la gira, que es algo que quiero hacer. Pero acompañarla de cerca, agregando o quitando cosas, corrigiendo tal vez, observando de cerca qué sucede con el público, qué pasa en el escenario con el trabajo.
- Son pocos los artistas que pueden trabajar con comodidad en el teatro off y en la calle Corrientes.
- Y ahora lo estoy haciendo, porque está la obra “Irreverente” en Teatro del Pueblo, en el Abasto; “Sex: viví tu experiencia” que trabaja en Palermo y, siendo más comercial, mantiene su carácter transgresor. Es donde se mezcla el mainstream y el off, con lo que me llevo bien. En “Irreverente” hay talentos de más de 60 años.
- ¿Y dónde te sentís mejor?
- En ambos no me siento atado a un circuito. A mí no me construye como artista el hecho de estar en el under o en el circuito comercial, porque no me comprometo con uno u otro sistema de producción. Soy lo que soy, tengo libertad creativa. Tengo una capacidad de adaptación, y mantengo mi sello personal incluso en producciones más comerciales. En mi trayectoria hay 70 obras como director, me puedo dar el lujo de estar en actividad siempre, y estoy personalmente agradecido al público de todo el país que da lleno total y más en este tiempo cuando cuesta tanto.
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