
TEHERÁN, Irán.- Israel e Irán protagonizaron otra jornada de intensos ataques aéreos cruzados, en el tercer día de un conflicto que ya ha dejado decenas de muertos. Entre los fallecidos está del jefe de inteligencia de la Guardia Revolucionaria iraní, Mohamad Kazemi.
El conflicto toca tangencialmente a la Argentina, cuyo gobierno repudió la designación de Ahmad Vahidi como comandante de la Guardia Revolucionaria Islámica, para reemplazar a Hossein Salami, muerto en la primera ronda de ataques israelíes.
Vahidi, ex ministro del Interior de Irán, es uno de los acusados como autor intelectual por el atentado contra la sede de la AMIA, del 18 de julio de 1994 en Buenos Aires, que dejó 85 muertos y más de 300 heridos.
El gobierno de Javier Milei, además, condenó las represalias lanzadas por Irán después de los ataques israelíes. “La Oficina del Presidente condena el vil ataque perpetrado por la República Islámica de Irán contra el Estado de Israel, mediante el lanzamiento masivo de misiles y drones dirigidos contra población civil”, sostiene el texto oficial.
Ayer, Israel apuntó a instalaciones militares y depósitos de combustible en suelo iraní, incluyendo “decenas” de ataques contra infraestructuras que albergan misiles en el oeste de Irán.
El ejército también anunció la destrucción de un avión iraní de reabastecimiento de combustible en el aeropuerto de Mashhad, así como objetivos en Teherán, como la sede del Ministerio de Defensa y la llamada Organización de Innovación e Investigación Defensiva, que se considera el corazón del proyecto iraní para construir armas nucleares.
En paralelo Irán lanzó una nueva andanada de misiles hacia Israel que alcanzaron varios puntos del país, según el ejército israelí.
En Teherán, la televisión estatal anunció la muerte de al menos cinco personas en un edificio residencial y se escucharon explosiones cerca del Ministerio de Comunicaciones. El Ministerio de Exteriores acusó a Israel de haber atacado “deliberadamente” uno de sus edificios dejando varios heridos.
Bombardeos
En Israel, los ataques del fin de semana dejaron 10 muertos y más de 200 heridos, según servicios de emergencia y la Policía, lo que lleva a 13 el número fallecidos y a 380 el de heridos.
Los bombardeos israelíes contra Irán causaron al menos 224 muertos y más de 1.000 heridos, indicó el ministerio de Salud iraní. “Luego de 65 horas de agresión del régimen sionista (...) 224 mujeres, hombres y niños murieron como mártires”, indicó el portavoz del ministerio de Salud, Hosein Kermanpur, y agregó que “más del 90%” de las víctimas son civiles.
El conflicto empezó el viernes cuando el ejército israelí lanzó un ataque sin precedentes contra Irán con el objetivo de evitar que se dote de armas nucleares.
Después de décadas de guerra indirecta y operaciones puntuales, se trata de la primera vez que los dos países se enfrentan militarmente con tanta intensidad.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aliado de Israel, instó a ambos países a “llegar a un acuerdo”. El mandatario dijo que era posible que su país se involucrara en el conflicto, pero aseguró que “no está involucrado en este momento”. Pero el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchi, asegura que tiene “pruebas sólidas sobre el apoyo de las fuerzas y bases estadounidenses” en los ataques de Israel.
Anoche, un alto responsable militar iraní, el coronel Reza Sayyad, portavoz de las fuerzas armadas, prometió una respuesta “devastadora” y advirtió que pronto Israel “no será habitable”.
Según la agencia iraní Isna, otro de los objetivos en Teherán fue la sede de la Policía, en el centro de la capital, donde a pesar de ello volvieron a abrir cafés y tiendas y se reanudó el tráfico.
El jefe de la policía de carreteras, Ahmad Karami, informó a la agencia Irna de un “intenso tráfico en los puntos de salida de la capital” y del “aumento” del número de vehículos que salen de Teherán.