
WASHINGTON, Estados Unidos.- La Policía en Estados Unidos desató una cacería para encontrar al sospechoso del asesinato de una legisladora estatal demócrata y su esposo en Minnesota, en lo que las autoridades calificaron como un atentado con motivación política.
La agencia estatal FBI ofrece una recompensa de hasta U$S 50.000 por información que permita capturar a Vance Boelter, el acusado de matar a balazos a Melissa Hortman y a su esposo, el sábado, así como de herir gravemente al senador estatal John Hoffman y a su esposa, en dos suburbios de Mineápolis. El doble atentado ha conmocionado a la clase política del país, en un momento de alta tensión por las políticas del republicano Donald Trump.
Boelter, “un hombre blanco de 57 años”, considerado “armado y peligroso”. De él se sabe que figura en la web de la empresa de seguridad privada Praetorian Guards Security Services como director de patrullas de la compañía, que tenía vínculos con ministerios evangélicos y que afirmaba ser experto en seguridad con experiencia en la Franja de Gaza y África, según publicaciones que había realizado on line y registros públicos. Fue visto por última vez el sábado “con un sombrero vaquero claro”.
Supuestamente se dirigió en la madrugada del sábado a las casas de Hoffman y Hortman. En una foto compartida por autoridades, Boelter aparece con uniforme policial, y lo que parece ser una máscara de látex, tocando el timbre de una casa.
David Carlson, compañero de vivienda de Boelter, declaró a la cadena local de televisión KARE que antes de los ataques recibió un mensaje de texto del fugitivo en el que le informaba de que se ausentaría por un tiempo y que quizás moriría pronto.
El sospechoso, que huyó a pie tras un intercambio de disparos con la policía cerca de la residencia de Hortman, dejó en su coche un manifiesto, cuyo contenido no fue precisado por la autoridades, y una lista de funcionarios, entre ellos los dos afectados y otras figuras políticas del estado.
Las autoridades informaron que ayer encontraron otro vehículo relacionado con el sospechoso, en una zona rural a 90 minutos en coche de Mineápolis. La policía continuaba anoche la búsqueda en la zona.
Un dardo
Trump, que sobrevivió a un intento de asesinato durante un mitin de campaña en julio pasado en Pensilvania, condenó los ataques pero aprovechó la tragedia para lanzar un dardo al gobernador de Minnesota, Tim Walz, candidato demócrata a la vicepresidencia en las presidenciales de noviembre. Consultado sobre si tenía intención de hablar con Walz, dijo: “Es terrible. Es un muy mal gobernador, completamente incompetente. Pero podría llamarlo, como podría llamar a otras personas”.
Más temprano, Walz había ordenado que las banderas ondeen a media asta por lo que, dijo “parece ser un acto de violencia política selectiva” en un país cada vez más fracturado.
Amy Klobuchar, senadora demócrata de Minnesota en el Congreso, expresó su preocupación por los funcionarios tras este ataque “motivado políticamente”. “Había un vínculo con el aborto debido a los grupos” que aparecen en la lista -incluidas clínicas que proveen ese servicio- hallada en el auto del sospechoso, dijo Klobuchar en una entrevista.
Hortman, de 55 años y madre de dos hijos, fue presidenta de la Cámara de Representantes de Minnesota y hizo del derecho al aborto su gran prioridad. “Debemos reducir la tensión política”, insistió Klobuchar.