Las autoridades colombianas detuvieron este sábado a una mujer sospechada de estar implicada en el atentado a tiros contra el senador Miguel Uribe, precandidato presidencial por el partido de derecha Centro Democrático, quien permanece en estado crítico tras recibir tres disparos, dos de ellos en la cabeza, durante un acto público en Bogotá hace una semana.
La mujer fue capturada en la región amazónica de Caquetá, en el sur del país, y según fuentes policiales citadas por la agencia AFP, será trasladada a Bogotá en las próximas horas. Es la tercera persona arrestada en relación con el intento de asesinato, luego de que fueran detenidos el presunto autor material —un adolescente de 15 años— y un cómplice encargado de la logística del ataque.
Según informaron medios locales, ambos están acusados de tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas, y se encuentran bajo estricta vigilancia en un búnker de la Fiscalía General. El menor, identificado como el presunto tirador, negó los cargos y declaró que le ofrecieron 20 millones de pesos colombianos (unos 4.800 dólares) a cambio de asesinar al legislador.
En paralelo, la unidad investigativa del diario El Tiempo informó que uno de los implicados habría señalado a un presunto autor intelectual radicado en Ecuador, vinculado al narcotráfico en Bogotá. Por este motivo, el presidente Gustavo Petro solicitó colaboración a agencias de inteligencia estadounidenses para esclarecer el atentado.
Estado de salud y declaraciones de Petro
Miguel Uribe, de 39 años, permanece hospitalizado en cuidados intensivos, con “pronóstico reservado”. Aunque su estado sigue siendo crítico, el miércoles mostró leves signos de mejoría. Este sábado, el presidente Petro se refirió al caso en una conferencia y declaró que la evolución médica del senador “no se puede explicar por la ciencia”. "Debería estar muerto (…) y lo que está pasando es que se está recuperando", sostuvo el mandatario.
La frase generó revuelo en redes sociales y reavivó las críticas sobre el clima de polarización política en el país. Desde distintos sectores, le exigieron al jefe de Estado moderar su discurso para no profundizar las tensiones.
En tanto, el partido Centro Democrático, fundado por el expresidente Álvaro Uribe, suspendió momentáneamente todas sus actividades proselitistas para las elecciones presidenciales de 2026. El ataque contra el legislador volvió a encender las alarmas sobre la violencia política en Colombia y la capacidad de las autoridades para prevenir este tipo de hechos.
DC/HB