Parques prohibió el ingreso de minubuses al cerro Tronador y desató el enojo de los prestadores

Una reciente disposición comunicada por el parque nacional Nahuel Huapi que tomó por sorpresa a los transportistas turísticos prohibió la circulación de minibuses por el camino de acceso al cerro Tronador, lo cual dejaría sin la posibilidad de ofrecer la excursión a decenas de prestadores que trabajan desde hace años con esos vehículos.

Hasta hace unos 30 años ingresaban a Tronador rodados de gran porte, incluso micros convencionales de más de 30 asientos. Pero luego se impusieron restricciones y la circulación por el tortuoso camino de montaña que va desdeLos Rápidos del río Manso hasta Pampa Linda quedó limitado a los autos convencionales y transportes colectivos tipo trafic.

Pero estos últimos también quedarían afuera de ese mercado de alta demanda turística si Parques aplica la nueva prohibición. Una veintena de transportistas se presentaron el viernes en la intendencia del parque Nahuel Huapi e hicieron oir sus quejas.

Horas después hubo una corrección en la normativa, que igual no los conformó porque quedarían afuera de las habilitaciones los minibuses de entre 15 y 19 butacas (los más utilizados), cuando el espíritu de la nueva regla -según sostienen- era vedar el ascenso de otros más grandes, de 24 plazas.

La polémica está centrada en el estado de la calzada, que es enteramente de ripio, se deteriora en forma permanente y requiere costosos trabajo de mantenimiento.

Uno de los transportistas díscolos, Hernán Jaraj, dijo que su enojo y el de sus pares tiene que ver con la propensión de Parques de “prohibir todo lo que no entiende o no puede controlar”, cuando debería efectuar estudios más puntillosos antes de emitir esas disposiciones.

Protesta formal

En una nota que prepararon para entregar en la intendencia la próxima semana, los transportistas criticaron que la medida esté fundada en la simple apreciación de un guardaparque y no en el dictamen de un ingeniero civil o un especialista en seguridad vial.

Jaraj dijo que llevan más de 20 años sin un solo accidente de minibuses turísticos en el cerro Tronador, mientras que sí son frecuentes los vuelcos o despistes de autos particulares. Señaló que la prohibición empezaría a regir en breve y amenaza con entorpecer una temporada turística que ya asoma difícil, por la escasez de viajeros.

La nota que piensan presentar en Parques no ahorra críticas. “En caso de haber efectuado un estudio pormenorizado de la situación del camino a Tronador -dicen allí-, hubiera podido corroborar que quienes horadan y ´serruchan´ el camino no son los buses sino los autos particulares, ya que la tracción delantera y la falta de experiencia de los turistas” son el principal factor de daño sobre la calzada.

Señalaron que la disposición pone en riesgo la fuente laboral de numerosos choferes y guías. Y para los transportistas propietarios también es grave el perjuicio porque muchos compraron unidades para efecturar excursiones como la de Tronador y perderían ese ingreso.

Le pedirán al intendente del parque, Dámaso Larraburu, que “revea la medida hasta tanto cuente con un aval técnico, un estudio serio y fundado por un profesional idóneo”. Y propusieron realizar una prueba “piloto” con prohibición al revés, es decir que Parques mermita durante un período de tiempo solo el acceso a Tronador de buses y cerrar la ruta a vehículos livianos. “Estamos seguros que indicará que los vehículos de transporte tipo midibuses no son los que rompen el camino”, afirmaron.