Israel volvió a bombardear objetivos iraníes este viernes, con un ataque aéreo dirigido contra la planta nuclear de Isfahán, en el centro del país. En represalia, Irán lanzó decenas de misiles balísticos, con siete impactos reportados en la zona de Tel Aviv.
Durante este viernes por la noche en Medio Oriente, comenzó la operación “Promesa Verdadera 3”, como respuesta contundente al brutal ataque del régimen israelí, con el lanzamiento de cientos de misiles balísticos desde Irán hacia los territorios ocupados, según informaron Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI). Sus misiles impactaron contra la sede del Ministerio de Defensa israelí, ubicado en la ciudad de Tel Aviv.
El jefe del ejército israelí indicó Israel serguirá atacando a Irán "con toda su fuerza", y el primer ministro Benjamin Netanyahu enfatizó que la operación, "una de las mayores operaciones militares de la historia", durará "muchos días". Los ataques, iniciados durante la noche por 200 aviones contra un centenar de objetivos, apuntaron especialmente a la planta de enriquecimiento de uranio en Natanz, en el centro del país.
En Jerusalén, se activaron las sirenas antiaéreas y al menos una explosión fue escuchada, según constataron periodistas de AFP.
“Las operaciones de las fuerzas armadas iraníes contra las posiciones del régimen sionista continuarán, y este régimen enfrentará una noche oscura por delante”, informó a CNN un funcionario iraní.
Informan que al menos 15 israelíes resultaron con heridas leves y que los edificios sufrieron daños. También advierten sobre la posibilidad de que haya más misiles en camino.
El saldo de los ataques preocupa a los expertos
El primer ministro Benjamín Netanyahu subrayó que la arremetida no fue "producto del azar", y recordó haber "ordenado la eliminación del programa nuclear iraní". De hecho, el ejército israelí sostuvo que movilizó 200 aviones para atacar a unos 100 objetivos en todo Irán.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que la importante planta iraní de enriquecimiento de uranio de Natanz fue bombardeada, pero destacó que el nivel de radiación no había aumentado en la zona. Se reportaron explosiones en Teherán, donde la televisión estatal dijo que se observaron incendios y humo, y en un cuartel de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico iraní, en el este de la capital.
Según medios locales, hubo importantes daños en edificios residenciales y muertes de civiles. Se registraron otros ataques contra tres sitios militares en el noroeste de Irán, aunque Teherán señaló que las instalaciones nucleares de Fordo e Isfahan no sufrieron daños significativos.
La prensa estatal iraní confirmó la muerte del jefe de los Guardianes de la Revolución, Hosein Salami, y del jefe del Estado Mayor, Mohamad Bagheri. Seis científicos nucleares murieron en los ataques y 50 civiles resultaron heridos, incluidos mujeres y niños.
Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, dijo que Irán “cruzó líneas rojas” al disparar misiles contra centros de población civil y prometió que pagará un “precio muy alto” por sus acciones. Asimismo, la Policía de Israel instó al pueblo a evitar acercarse a los lugares donde han caído misiles balísticos iraníes.
“Unidades reforzadas y altamente capacitadas de la Policía de Israel, incluidos equipos tácticos, escuadrones de respuesta de emergencia y voluntarios, están completamente desplegados en todo el país. Estos equipos llegarán rápidamente a cualquier escena, asegurarán el área y permitirán que los expertos en desactivación de explosivos neutralicen amenazas mientras realizan operaciones de rescate según sea necesario”, dijo la Unidad de Portavoces de la Policía de Israel en un comunicado. “La Policía de Israel insta a todos los ciudadanos a evitar reunirse en o cerca de los sitios de impacto, para prevenir daños innecesarios o peligro para la vida”, agregaron.
Irán izó la "bandera roja de la venganza"
Irán izó este viernes 13 de junio la bandera roja sobre la mezquita de Jamkaran, en la ciudad de Qom, como señal de luto y llamado a la justicia tras los ataques aéreos israelíes que alcanzaron distintas instalaciones militares y nucleares. Dicha acción tiene un doble significado simbólico para el Islam chiíta: por un lado indica la sangre derramada injustamente y por otro es un llamado para vengar la muerte de una persona asesinada.
El bombardeo, ocurrido durante la madrugada, dejó un saldo de víctimas fatales que incluyó a altos mandos militares, científicos y civiles, entre ellos mujeres y niños. Minutos después de este ataque, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró que si no se le detiene a Irán, "podría producir un arma nuclear en un año, meses, esto es supervivencia de Israel". Los ataques tenían como objetivo el corazón del programa nuclear iraní.
El izamiento de la bandera roja funciona como una señal pública de que se espera una futura respuesta a una agresión. En este caso, el gesto fue acompañado por manifestaciones frente a la mezquita y declaraciones del líder supremo iraní Alí Jamenei, quien prometió un “duro castigo” contra el Estado israelí.
Netanyahu afirmó que Israel atacó "el corazón del programa de enriquecimiento nuclear de Irán"
¿Qué papel juega Estados Unidos en el conflicto?
El presidente Donald Trump afirmó a la cadena Fox News que había sido informado de los ataques israelíes. Mientras su país lleva a cabo negociaciones indirectas con Irán sobre su programa nuclear, Trump instó a las autoridades iraníes a "cerrar un acuerdo antes de que no quede nada", ya que los "próximos ataques" serían "aún más brutales".
A s vez, el mandatario estadounidense aseguró que su nación "está preparada para defenderse" y proteger a Israel si Irán tomaba represalias, algo que terminó ocurriendo. Esto último abre la puerta a una posible participación bélica por parte de Trump y su ejército.
Sin embargo, y a pesar de las amenazas de Trump, el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio declaró que Washington no estaba implicado en el ataque israelí. El jueves, el presidente estadounidense había anunciado que Israel podría atacar las instalaciones nucleares de Irán. Pero públicamente había instado a Israel a no realizar dichos ataques, afirmando que un acuerdo sobre el programa nuclear estaba cerca.
El mundo reacciona al conflicto: "Esta escalada puede ser extremadamente peligrosa"
Diversos actores y figuras relevantes se mostraron en descontento con el conflicto y lanzaron duras advertencias a ambas naciones. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hizo un llamado a la "máxima moderación", al igual que la jefa de la diplomacia de la Unión Europea. Por su parte, la OTAN deseó "una desescalada", y Londres y París instaron a las partes "a la moderación". Sin embargo, Irán, apoyado por Rusia y China, logró la convocatoria de una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
Pekín afirmó estar "preocupado", mientras que Moscú denunció ataques israelíes "inaceptables" y "no provocados". En tanto, el jefe de la diplomacia iraní, Abás Araqchi, declaró a su homólogo italiano, Antonio Tajani, que Irán esperaba "en particular de la Unión Europea que condenara este ataque criminal".

El movimiento islamista palestino Hamás advirtió que los ataques israelíes amenazan con "desestabilizar la región", mientras que Arabia Saudita condenó las "patentes agresiones". Omán, sede de las conversaciones de Teherán y Washington, criticó los ataques como una "escalada peligrosa" que amenazan la estabilidad regional.
Las aerolíneas Emirates y Qatar Airways cancelaron sus vuelos a Irán e Irak tras los ataques, y el tráfico aéreo fue cancelado en el principal aeropuerto de Teherán. La cuestión económica global también se vio salpicada con el conflicto: los precios del petróleo subieron hasta 12% por los ataques israelíes, mientras Irán señaló que sus refinerías y depósitos petroleros no sufrieron daños.
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