
Las nuevas tecnologías permiten formas de conectar, encontrar amitades y romances con las personas en ambitos virtuales: ya no es necesario cruzarse en un bar, un cafe u otros lugares cotidianos. Basta con armar un perfil en una red social y prestar atención al chat o posteos en linea.
Sin embargo, esto despierta nuevas alarmas y peligros para los que las personas pueden quedar vulnerables ¿que pasa si la persona no es la misma que en la foto de perfil o el nombre de la cuenta? ¿Qué sucede si al momento del encuentro en cara a cara solo hay decepción y engaño?
Una encuesta llamada Australia Talks National demostró que En Australia, el 35,5% de sus encuestados conoció a su pareja actual en línea. En América Latina, los datos son más dispersos, el fenómeno crece año tras año, en todas las edades.
Qué es el Catfish, la modalidad de engaño en redes sociales y apps de citas
El catfishing es el acto de crear una identidad falsa y luego interactuar con alguien con un propósito específico, generalmente para “atraerlo” a algún tipo de relación. Esto puede incluir desde un leve coqueteo hasta una relación de años. Ya que estas personas nunca se han visto, ni se verán en la vida real, a pesar de que pueden pasar horas al día comunicándose con alguien.
Para que el catfishing funcione, la víctima también tiene que querer creer que el catfish es real, ya sea por soledad, deseo, amistad o algo más. Esto no quiere decir que la víctima tenga la culpa, sino que el catfish utiliza conscientemente la adulación y la manipulación emocional para iniciar una conexión y luego la alimenta de forma constante.
Cómo la inteligencia artificial puede ayudar en el mundo de las apps de citas y evitar el Catfish
Los detectores de inteligencia artificial ayudan a identificar si un texto fue creado total o parcialmente por una IA, analizando patrones de lenguaje, estructura y estilo. Aunque no son infalibles, funcionan como una herramienta preventiva útil antes de publicar contenido sin revisión. Esto permite asegurar que el mensaje esté alineado con la imagen profesional o de marca.
Además de verificar la autoría, es clave evaluar la calidad del texto en términos de estructura, claridad y extensión. Herramientas como el contador de palabras siguen siendo esenciales para editar con precisión y adaptar el contenido a distintos formatos. Estas herramientas ayudan a mejorar la coherencia, evitar redundancias y comunicar con eficacia.