
BRASILIA, Brasil.- De la derrota electoral a las acusaciones sobre un presunto plan golpista, el ex presidente de Brasil Jair Bolsonaro aprovechó su interrogatorio ante la corte suprema para defenderse de las denuncias y reivindicar su gobierno entre 2019 y 2022.
El vacío de la derrota
“Perder una elección es un vacío que usted ni imagina”, dijo al juez el ex mandatario de ultraderecha sobre los meses posteriores a su derrota contra el izquierdista Luiz Inácio “Lula” da Silva en octubre de 2022.
El intento golpista
“Nunca se habló de golpe, es una cosa abominable”, aseguró Bolsonaro, acusado por la Fiscalía de haber buscado el apoyo de las fuerzas armadas para impedir la asunción de Lula.
“Las cuatro líneas”
“No me vieron nunca actuando contra la Constitución, jugué siempre dentro de las cuatro líneas”, afirmó el ex presidente, con un ejemplar de la Constitución sobre la mesa.
La asunción de Lula
“No me iba a someter a la mayor silbatina de la historia de Brasil”, comentó sobre su decisión de ausentarse de la toma de posesión de Lula y no pasarle la banda presidencial para el cambio de mando.
El 8 de enero de 2023
“Eso no es golpe, no se halló ni un arma de fuego entre esas personas”, sostuvo acerca del 8 de enero de 2023, cuando simpatizantes bolsonaristas asaltaron las sedes de la corte suprema, el palacio presidencial y el Congreso en Brasilia días después de la asunción de Lula.
Moraes 2026
Bolsonaro se permitió bromear con el juez Alexandre de Moraes, a quien ha llamado “dictador” en el pasado. “Me gustaría invitarlo a ser mi vice en 2026”, dijo el ex presidente, inhabilitado para competir en elecciones. “Declino” la propuesta, le respondió Moraes.
Invocaciones
“Que el Señor ilumine a todos ustedes (...) por el bien de nuestro país”, dijo a los jueces de la corte que deberán votar sobre su culpabilidad o inocencia.