
Este lunes 10 de junio, la Iglesia católica recuerda a San Landelino, un santo que representa la posibilidad de redención aún en los casos más extremos. Nacido en Francia en el siglo VII, Landelino tuvo una juventud marcada por el crimen y la violencia, pero tras una profunda conversión espiritual decidió cambiar de vida, dedicar su existencia a Dios y fundar varios monasterios, entre ellos el de Lobbes, en Bélgica, donde ejerció como abad. Su historia es un ejemplo clásico de arrepentimiento y transformación interior.
Además, el santoral de este día incluye a otros santos y beatos:
San Getulio y compañeros mártires, soldados romanos que se convirtieron al cristianismo y fueron ejecutados por su fe durante las persecuciones del emperador Adriano.
San Crispulo de Roma, mártir del siglo III.
Beato Enrique de Bolzano, un humilde albañil italiano del siglo XIV que fue venerado por su piedad y obras de caridad.
Beato Eduardo Poppe, sacerdote belga del siglo XX, recordado por su trabajo pastoral y su compromiso con la Eucaristía.
El santoral católico no solo es un calendario de nombres, sino un recorrido por historias de vida que, a través de los siglos, siguen inspirando a creyentes en todo el mundo.