
En un escenario marcado por la inminencia de un fallo de la Corte Suprema en la causa de Vialidad, la ex presidenta Cristina Kirchner encabezó un acto en la sede del Partido Justicialista, donde reunió a figuras clave del peronismo.
En el encuentro incluyó al gobernador bonaerense Axel Kicillof, sindicalistas, legisladores y referentes culturales. Ante ellos, Kirchner criticó duramente tanto al Poder Judicial como al gobierno de Javier Milei, anticipando un "fracaso" de su gestión y advirtiendo sobre un supuesto intento de "desarmar la organización popular".
El acto, que buscó exhibir unidad dentro del peronismo, cobró mayor relevancia con la confirmación de último momento de la asistencia de Kicillof, cuya presencia no estaba inicialmente prevista. La reunión se interpretó como una respuesta a la presión judicial y una estrategia para fortalecer el rol del peronismo como fuerza opositora.
"Lealtad a un proyecto colectivo"
Durante su discurso, Cristina Kirchner no eludió las tensiones internas del espacio, aunque lo hizo de manera indirecta. Hizo referencia a la importancia de la cohesión y la lealtad a un proyecto colectivo, señalando los riesgos de "proyectos personales" que desvirtúan los objetivos comunes.
"Ya sabemos qué pasa cuando hay gente que llega por procesos colectivos y se asume en nombre de proyectos personales. Es un problema que no es nuevo tampoco en el peronismo", afirmó.
La ex mandataria también trazó paralelismos entre el presente y momentos históricos de represión en Argentina, evocando el fusilamiento del General Valle y los asesinatos en José León Suárez. Criticó la simplificación de la historia a través del concepto de "grieta" y argumentó que la polarización y la violencia política son fenómenos recurrentes en el país.
"Una fusilada que vive"
Se definió como "una fusilada que vive". “Bastó que hace una semana anunciáramos una candidatura para que se desataran los demonios”, sostuvo la ex presidenta. “Pase lo que pase, que seguramente va a pasar, no nos van a dejar seguir”, advirtió en referencia al anunciado fallo de la Corte que ratificaría su condena en la causa Vialidad.
Además, Cristina Kirchner llamó al PJ a movilizarse antes del fallo de la Corte y se definió como “una fusilada que vive”. La expresidenta encabezó un acto en el que distintos espacios del peronismo le manifestaron su apoyo, entre ellos el de Kicillof y el massismo; cargó contra el “partido judicial” y llamó a “movilizarse” en su defensa.