
Tanto Boca Juniors como River Plate, los dos equipos albicelestes que competirán en el Mundial de Clubes, pueden darse la mano. Aunque son rivales férreos llegan a Estados Unidos con algo en común: uno más que el otro, tiene a sus simpatizantes heridos.
El primer semestre no fue lo esperado ni en La Boca, ni en Núñez. Lo que pasó fue hasta casi inesperado. Por eso los dos equipos argentinos se enfrentan a un desafío enorme y oportuno. Se medirán con lo mejor del fútbol mundial en un formato que puede ser lo justo y necesario para sanar las heridas del primer semestre. La preparación y el rendimiento de sus figuras serán clave para sus aspiraciones en el torneo.
River buscará la gloria con un Marcelo Gallardo renovado. Su buena ubicación en el ranking de clubes de la CONMEBOL durante el período 2021-2024, siendo el cuarto mejor equipo del continente le otorgó un lugar en el Mundial.
Tras un 2024 frustrante el regreso del “Muñeco” genera una enorme expectativa en Núñez, con la esperanza de recuperar la identidad y el nivel de juego que los caracterizó en su exitoso ciclo anterior.
River comenzó a armarse con un trabajo conjunto entre la dirigencia y el cuerpo técnico, con Leonardo Ponzio como secretario técnico, están activamente gestionando el plantel para el certamen. La repatriación de Enzo Pérez fue la primera muestra de la intención de sumar jugadores de jerarquía. También se han confirmado las renovaciones de Manuel Lanzini y Gonzalo Martínez.
En el mercado de pases, se han mencionado nombres como Nicolás Otamendi (un deseo recurrente de River y por el que Vélez también estaría interesado) y se busca reforzar la defensa y el ataque.
El plan de Gallardo es afianzar un equipo competitivo y que haga valer la rica historia del club en este tipo de torneos. Los hinchas esperan que River pueda competir de igual a igual con las potencias europeas.
Los “Millonarios” integrarán el Grupo E y tendrán los siguientes partidos en la fase de grupos: Urawa Red Diamonds, de Japón; martes 17 de junio, en el Lumen Field de Seattle; contra Monterrey, el sábado 21 de junio, en el Rose Bowl Stadium de Los Ángeles; versus Inter de Milán, el miércoles 25 de junio, en el Lumen Field de Seattle.
Como River, Boca también accedió al Mundial por la vía del ranking, en el que actualmente figura tercero. El “Xeneize” llega con la ilusión renovada y Miguel Ángel Russo en su tercer ciclo como entrenador. Fue él quien le dio a Boca su última Copa Libertadores en 2007 y con esa impronta copera asume el desafío de ordenar, unir y potenciar al equipo. La preparación está enfocada en recuperar jugadores clave y mejorar un funcionamiento que ha mostrado irregularidades.
La dirigencia y el cuerpo técnico están activos. La llegada de Leandro Paredes, un viejo anhelo del club, es lo que se lleva más atención por estas horas.
Boca integrará el Grupo C y tendrá los siguientes partidos: versus Benfica, el lunes 16 de junio, en el Hard Rock Stadium de Miami; Bayern Munich, el viernes 20 de junio, en el mismo escenario y contra Auckland City el martes 24, en el GEODIS Park de Nashville.