Víctimas de las adopciones ilegales cometidas en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) se manifestaron para exigir celeridad en la creación de un banco público de ADN que ayude a facilitar el reencuentro con sus familiares y que fue anunciado el domingo pasado por el presidente, Gabriel Boric.
Al grito de "¡No más silencio!" y "¡Nos mintieron, nos sedaron, nuestros hijos nos robaron!" y vestidos de negro, miembros de la Fundación Hijos y Madres del Sile