Los dos imputados por el delito de "suministro oneroso de estupefacientes" en el marco de la causa que investiga la muerte del cantante británico Liam James Payne fueron citados por la Fiscalía que investiga los hechos a un juicio oral. La decisión fue tomada por Andrés Esteban Madrea, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°14.
El artista murió a los 31 años el pasado 16 de octubre, cuando cayó de un balcón del hotel Casa Sur del barrio de Palermo de la Ciudad de Buenos Aires, donde se hospedaba, en un probado estado de intoxicación con cocaína, alcohol y psicofármacos.
Los principales implicados en la causa son Braian Nahuel Paiz, de 25 años, y Ezequiel David Pereyra, de 24 años. Ambos se encuentran detenidos con prisión preventiva.
El fiscal solicitó a través de un dictamen de 212 páginas que ambos sean juzgados por “suministro de estupefacientes a título oneroso”. Este delito, especificado en el artículo 5 inciso “e” de la Ley N°23.737 de Estupefacientes, prevé una pena de 4 a 15 años de prisión.
Paiz y Pereyra fueron procesados con prisión preventiva en diciembre pasado por la titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°34, la jueza Laura Bruniard.
Las pruebas de la investigación
Madrea logró reconstruir parte de lo sucedido gracias a las imágenes captadas por cámaras de seguridad, las declaraciones de algunos testigos y otros elementos clave recabados durante la investigación.
Según pudo establecer, Payne consiguió drogas en cuatro ocasiones, utilizando dinero que le había entregado su mánager. Los proveedores fueron dos personas: y Paiz, mozo de un restaurante en Puerto Madero, y Pereyra, empleado del hotel Casa Sur.
Al primero lo contactó el cantante, en la madrugada del 14 de octubre, y lo invitó a la habitación de su hotel para el intercambio de 3 gramos de cocaína por dinero. Las cámaras registraron que Paiz ingresó a la habitación N°310 a las 3:24 y permaneció allí hasta las 8:15.
Media hora después de ese encuentro, Paiz llegó a su casa en la zona de Almagro y le ofreció otros tres gramos más. El músico se dirigió hacia ese domicilio para coordinar la nueva entrega. Mientras el artista regresaba al hotel de ese lugar, Paiz le volvió a escribir para informarle que había conseguido más droga, "de la pura". Esa otra transacción nunca sucedió.
En tanto, al segundo imputado lo mandó a buscar en un Cabify desde el partido bonaerense de Lomas de Zamora el 15 de octubre. Pereyra se encontró con Payne en la puerta del hotel, y ambos caminaron juntos hasta la esquina de Costa Rica y avenida Dorrego e hicieron el intercambio, según quedó registrado por en cámara de seguridad. Además de esa entrega, el fiscal le atribuyó una segunda entrega de estupefacientes, ocurrida el 16 de octubre entre las 15:30 y las 16:00, es decir, poco más de una hora antes de la caída de Payne desde el balcón.
La muerte de Liam Payne
El fiscal detalló que de la autopsia de Liam "se produjo a causa de politraumatismos y hemorragia interna y externa”. También “se determinó que presentaba alcohol etílico en concentración de hasta 2.7 gramos/litro, cocaína, metilecgonina, benzoilecgomina, cocaetileno y sertralina”.
Por otra parte, los tanatólogos del Cuerpo Médico Forense que hicieron la autopsia indicaron que “los resultados toxicológicos permiten informar que el fallecido consumió cocaína con vía de ingreso nasal e inhalatoria”.
La presencia de esa droga “sin metabolizar y metabolitos de cocaína en sangre, humor vítreo y orina permiten informar que el consumo se produjo desde por lo menos 72 horas previas a la muerte, y hasta pocos minutos antes de su fallecimiento”, aclararon.
"Los hallazgos toxicológicos obtenidos durante la autopsia tienen la idoneidad suficiente como para producir un estado de alteración mental capaz de producir el desorden y los destrozos observados en la habitación Nº310”, precisaron.