Lo mejor y lo peor de Renault Arkana, el nuevo modelo que compite entre los autos SUV medianos

El auto SUV Renault Arkana surgió de la colaboración entre la marca del rombo y Samsung Motors, y originalmente estaba destinado a los considerados mercados emergentes, ya que se fabricaba sobre la plataforma B0 del Dacia Duster.

Salió al mercado en 2019 en Rusia y dos años después debutó en algunos países de Europa, y tal fue su aceptación en aquél mercado que, con el correr del tiempo, Renault decidió darle un "upgrade".

Es por ello que Arkana desde entonces utiliza la misma arquitectura modular de los Clio y Captur del viejo continente denominada CMF-B y llega a nuestro país importado desde Corea del Sur (allí se conoce como Samsung XM3) para posicionarse, según Renault, entre los SUV medianos del segmento C.

Si bien la marca lo presenta en la Argentina dentro de su gama de modelos electrificados E-Tech, con Arkana aparece aparece el concepto de "hibridación suave". En esta nota te contamos las virtudes y defectos de este singular modelo con carrocería tipo fastback.

Estilo cupé en la parte trasera de la carrocería

Renault Arkana: diseño, dimensiones y equipamiento

Su llamativa silueta cupé confunde a muchos... ¿Qué es? ¿Un crossover? ¿Un sedán deportivo? ¿Un SUV? La respuesta, quizás, una combinación de todo eso.

Lo cierto es que tiene generosas dimensiones que incluso supera a la de los modelos con los cuales apunta a disputar mercado. Mide 4,56 metros de largo, es decir, es 14 cm más largo que un Fiat Fastback y 10 cm superior al Volkswagen Taos.

Y pese a la pronunciada caída del techo sobre el parante C, en el sector trasero el espacio es adecuado debido a la generosa distancia entre ejes de 2,72 metros. Además Arkana ostenta una destacada capacidad de baúl de 513 litros, 15 litros más que el SUV de Volkswagen fabricado en la Argentina. Las llantas son de aleación con neumáticos de 18 pulgadas, pero la de repuesto es de uso temporal.

Puertas adentro luce muy moderno y con cierto tinte deportivo en virtud del diseño de algunos comandos como las levas del volante y las ergonómicas butacas que están tapizadas con un material símil alcántara y costuras azules que hacen referencia a la única versión que llega de este modelo al país, denominada "Esprit Alpine", aprovechándose oportunamente del "efecto Colapinto".

La posición de manejo es muy cómoda (la columna de dirección tiene doble regulación), aunque la inclinación de la carrocería en la parte trasera reduce la visibilidad por la luneta. Cabe destacar que la información tanto del tablero 100% digital como de la central multimedia con pantalla táctil de 9,3 pulgadas es muy completa y además tiene buena resolución de imagen, sobre todo con la cámara de marchas atrás.

Moderna presentación del interior del Renault Arkana

Entre el equipamiento de confort de desataca el cargador inductivo para celulares, acceso sin llave, equipo de audio Bose, arranque y detención del motor por botón, climatizador digital, las butacas delanteras calefactables, iluminación ambiental en varios tonos y el techo solar.

En las plazas traseras la distancia hasta el techo es algo ajustada, pero muy amplio el espacio para acomodar las piernas. En este sector, además, los pasajeros cuentan con ventilación del aire acondicionado y doble toma USB tipo C de carga rápida.

¿Cómo es la mecánica Mild Hybrid del Renault Arkana?

Bajo el capó, este modelo utiliza un propulsor ya conocido dentro de Renault. Hablamos del motor 1.3 turbo de Oroch y Duster, pero que en este caso lleva su potencia hasta los 140 CV y la entrega de torque a 260 Nm. La tracción es delantera y transmisión es automática de doble embrague y siete velocidades.

Ahora bien ¿cómo es que el Arkana es un híbrido suave? Sucede que este motor incorpora un alternador-arranque (BSG) y una pequeña batería de iones de litio de 12 Volts y 0,13 kWh de capacidad, que tiene como finalidad lograr una entrega de torque más eficiente en las etapas iniciales de aceleración.

Esta configuración mecánica incluye el "Sailing Stop" o "Modo Velero", que básicamente mantiene al vehículo en movimiento en fases de desaceleración (soltando el pedal del acelerador) en un rango de velocidades de entre 30 y 140 km/h, aprovechando de esa manera la inercia para así reducir el consumo.

Renault Arkana Sprit Alpine E-Tech

Con estas características, Arkana puede acelera de 0 a 100 en poco más de 10,3 segundos y lograr una velocidad máxima de 180 km/h, mientras que el rendimiento promedio de esta mecánica ronda los 12,4 kilómetros por cada litros de combustible.

El confort de marcha es agradable debido al generoso despeje de la carrocería, pese a que en ocasiones el bajo perfil de los neumáticos (215/55 R18) acuse recibo en algunos baches. En ruta, en tanto, su coportamiento es elogiable. La dirección con asistencia eléctrica es muy suave y la respuesta de los frenos (con cuatro discos) muy eficaz en toda circunstancia.

Seguridad y precio del SUV

En el rubro seguridad Arkana no tiene fisuras. Ofrece de serie seis airbags, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, anclajes Isofix, antiniebla trasero y un destacado paquete de asistencias a la conducción (ADAS), en el que se destacan el freno autónomo de emergencia, sensor de punto ciego, alerta de cambio involuntario de carril activo y control de velocidad crucero adaptativo.

También dispone de estacionamiento asistido, que una vez que los sensores detectan el espacio necesario para ubicar el vehículo, el piloto sólo tiene que ocuparse de los pedales porque es el sistema el que mueve el volante.

El guiño de Renault a la escudería de Colapinto

Si bien la plataforma que da vida al Arkana es genuinamente una orientada al segmento B, Renault posiciona a este crossover entre los SUV medianos (segmento C) de nuestro mercado.

Cabe destacar que el Renault Arkana no está dentro del cupo de electrificados que no pagará el arancel extrazona y probablemente allí radique su elevado precio: cuesta $43.900.000, es decir, solo $800.000 menos que su hermano mayor Koleos.

En este escenario su valor está muy por encima de los nuevos SUV medianos de origen chino que acaban de llegar al país con mecánicas híbridas (Baic BJ30 4x4, Haval H6 Hybrid y Haval Jolion Pro, que oscilan entre u$s29.000 y u$s32.000), y apenas por debajo de algunos modelos del segmento C de origen Mercosur con los que apunta a competir: actualmente el Volkswagen Taos 250 TSI Bitono cuesta $50.135.200, el Toyota Corolla Cross Hybrid vale $47.951.000 y el Jeep Compass Serie S vale u$s43.100, unos 44.280.00 pesos.