Muchas veces, cuando compramos una bebida en un kiosco o supermercado, no está del todo fría y hay que esperar varias horas para tomar un vaso de gaseosa, jugo o cualquier tipo de líquido.
Sin embargo, existe un increíble truco japonés que promete cambiar ese problema. Para hacerlo, solo se necesita hielo, agua y sal. Lo más llamativo es que este método permite enfriar las bebidas en tan solo dos minutos.
Cómo funciona este truco
Para llevar adelante este método, es necesario llenar un recipiente con agua y después agregarle abundante hielo. Una vez hecho esto, se deben añadir dos o tres cucharadas de sal, la cual reduce el punto de congelación del agua y permite que el hielo se derrita más rápido.
Después, se debe colocar la botella en el recipiente y girarla de forma constante para que la temperatura se reparta por todo el envase. De esta manera, la bebida se enfriará de forma uniforme y bajará su temperatura.
Cuál es la clave de este truco
La clave de este truco está en la física. Cuando se añade sal al hielo, se produce una reacción que absorbe el calor de la botella más rápidamente. Este fenómeno es conocido como “fusión endotérmica”, y es el mismo principio que se utiliza para hacer helados caseros.