Cristina Kirchner confirmó que será candidata en Buenos Aires y tensa al máximo su relación con Kicillof

La decisión del gobernador Axel Kicillof de adelantar las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Airesa septiembre tensó como nunca su relación con Cristina Kirchner, quien confirmó públicamente que será candidata en ese turno mientras busca desde la cabecera del PJ convencer a su otrora pupilo político de dar marcha atrás con esa medida, por el temor -compartido con otros dirigentes- a sufrir una derrota que los deje mal parados para los comicios nacionales de octubre.

No es ningún secreto que la expresidenta y actual titular del PJ considera un error estratégico haber convocado las elecciones bonaerense para el 7 de septiembre, poco antes de las nacionales. Pero en la mesa de conducción del partido, donde tienen asiento propio o delegados gobernadores y referentes provinciales empiezan a creer lo mismo.

En el PJ "hay consenso" sobre la necesidad de que Kicillof revise esa decisión porque creen que aumenta el riesgo de una derrota que sería "un golpe muy duro" para el peronismo por darse en su bastión y a muy pocos días de las elecciones nacionales de diputados, según anticipó a iProfesional un operador del partido.

Tanto la preocupación y como el consenso se vio en la reunión de la mesa directiva que tuvo lugar la semana pasada tras ser citada de urgencia por Cristina Kirchner, quien quiere que el gobernador dé marcha atrás con el desdoblamiento y presiona con su propia candidatura en las elecciones locales.

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"Sí", respondió -concisa- la ex presidenta cuando le preguntaron este lunes por la noche en una entrevista si será candidata a legisladora provincial en las elecciones que Kicillof adelantó para septiembre. Ratificó que competirá en la populosa tercera sección, como había dejado correr antes de que el goberandor tomara esa definición a contramano de su pedido. 

Con esta jugada Cristina Kirchner dejó ver la intranquilidad que se sintió en la sede del PJ la semana pasada por el desdoblamiento bonaerense. "Esa estrategia no sería la más aconsejable", expresó la ex mandataria durante la entrevista.

"Yo no le pediría a un gobernante que cambie su decisión, pero si yo hubiese tomado una decisión basada en presupuestos fácticos que después no se dieron, yo revisaría mi decisión", agregó. Un mensaje directo a Kicillof. Para reforzar, remarcó que en la Ciudad de Buenos Aires a Jorge Macri "le costó salir tercero" el desdoblamiento.

Ese temor por la decisión del gobernador y la presión para que la revierta es lo que está detrás de la decisión de la dirigente de confirmar públicamente su candidatura. "¿Alguien concibe que si al peronismo no le va bien en septiembre nos puede ir bien en octubre? ¿Alguien pensó que si nos va mal en septiembre esto puede irradiar, no solamente a las elecciones bonaerenses en octubre, sino a todo el país?", advirtió en esa línea.

La postura que expuso Cristina Kirchner empezó a tomar forma en aquella reunión que tuvo lugar la semana pasada en la sede del PJ, a la cual el gobernador bonarense no envió a ningún delegado o representante, según indicaron fuentes partidarias a iProfesional.

¿Por qué Cristina Kirchner desconfía del plan de Kicillof en Buenos Aires?

"El diálogo con la Provincia está cortado", advirtió a este medio una fuente del sector que coincide con el planteo de la titular del PJ, con un tono desesperanzado frente al llamado a la "unidad" que lanzan tanto el sector de Kicillof como el de la ex presidenta pero sin dar ningún paso concreto en ese sentido.

En esas oficinas no descartan que pueda haber dos listas separadas del peronismo en las elecciones de septiembre, lo cual ven como una derrota asegurada, pero también temen que el mismo desdoblamiento lleve a ese resultado y ratifican que lo ideal sería dar marcha con esa decisión, algo sobre lo que Kicillof no mostró hasta ahora ninguna intención.

La tesis del kirchnerismo que se extiende a otras terminales del partido es que desdoblar las elecciones en un distrito que nunca votó por separado los legisladores provinciales y cuyo debate político -en gran parte por eso mismo- siempre estuvo atravesado por los temas nacionales puede ser un "error estratégico", porque pone la mira en la gestión provincial.

El gobierno de Kicillof lo sabe y se muestra confiado, pero en otras oficinas del PJ entienden que es difícil "para cualquier gobernador" defender la gestión de una provincia tan grande, compleja y con problemas estructurales. "¿Si te agarra otra tormenta fuerte y tenés inundaciones antes de la elección?", se preguntó retóricamente ante este medio una fuente partidaria, a modo de ejemplo.

Por ello, esperan que la decisión de Gerardo Zamora en Santiago del Estero y de Raúl Jalil en Catamarca de fijar las elecciones locales "concurrentes" con las nacionales de octubre sirvieran como mensaje a Kicillof para dar marcha atrás.

Si bien esos mandatarios hoy tienen puentes con el gobierno de Javier Milei, ambos forman parte del "mapa peronista" y en la sede del PJ los ponen como un ejemplo a imitar por Kicillof en materia de estrategia política. "¿Por qué no hizo como ellos y esperó?", se quejan. En ese contexto, también juega un rol el efecto que generó la derrota del PRO frente a los libertarios en su su propio bastión, CABA.

Kicillof mantiene su estrategia electoral: ¿cuál es su objetivo?

El gobernador bonaerense, sin embargo, mantiene firme su estrategia frente a la presión del kirchnerismo y busca mostrar así voluntad de liderazgo hacia adentro del peronismo. El acto que encabezó el último sábado para lanzar su "Movimiento al Futuro" apuntó en ese sentido. No fue un gesto de ruptura con Cristina Kirchner, sino un intento más por no ser tratado como un delegado.

Kicillof busca ser quien lidere la oposición nacional a La Libertad Avanza desde la provincia de Buenos Aires y que el kirchnerismo se sume, no a la inversa. "Hay que entender algo fundamental: el único adversario que tenemos es Milei. Y está afuera, no está adentro. Hay que hablarnos de esta manera para que se entienda", afirmó durante el acto.

El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, mano derecha de Kicillof, reforzó ese aspecto al ser consultado en conferencia de prensa sobre el evento: habló de "empezar a plantear una alternativa política para adelante", destacó que el gobernador "llamó a la unidad" y convocó a un "frente" y remarcó que "la principal oposición a Milei hoy se da desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires a través de las políticas públicas que está implementando".

Junto a él en la conferencia estuvo el ministro Andrés "Cuervo" Larroque, el otro alfil de Kicillof en esa pulseada con el kirchnerismo que señaló, a su turno, que el acto del sábado es un "humilde granito de arena en el aporte a la reconstrucción y refundación del peronismo" y agregó: "El peronismo está atravesando una crisis muy compleja porque, si no, Milei hoy no estaría en la Casa de Gobierno". Un mensaje cifrado a la conducción, hoy en cabeza de Cristina Kirchner.

El PRO y LLA negocian el acuerdo en Buenos Aires: la "tregua" de Mauricio Macri

Mientras tanto, el espacio de Milei se entusiasma con dar el batacazo en las elecciones bonaerenses con el PRO como acompañante. Luego de que los armadores de La Libertad Avanza, con Karina Milei a la cabeza, definieran junto al líder del partido amarillo en la Provincia, Cristian Ritondo, unir fuerzas, empezó la negociación.

Los libertarios esperan lógicamente una victoria en las legislativas de septiembre que sirva como trampolín para octubre, cuando los bonaerenses elegirán 35 nuevos diputados nacionales y creen que el acuerdo con el PRO les da chances de desequilibrar a su favor la disputa con el peronismo, que aún en crisis no deja de ser un rival difícil en la Provincia.

El diálogo tendrá igualmente asperezas. Ya empezaron a saltar algunas chispas por la pretensión de Milei de que José Luis Espert encabece la boleta nacional, algo que el propio diputado agita con insistencia mientras del otro lado espera el referente del PRO Diego Santilli, que también quiere un lugar de relevancia.

En la negociación se mezclan el armado de las listas para cada sección electoral de la Provincia en septiembre y la nacional para octubre, con ofrecimiento y propuestas del Gobierno nacional que no terminan de cerrar en el campamento de Ritondo. No obstante, el acuerdo está encaminado. Por si faltaran señales de ello, Mauricio Macri sugirió una tregua con la "mesa chica" de Milei.

"Hemos vuelto a hablar en estos días y la prioridad del PRO va a ser ayudar a que a este Gobierno tenga éxito", afirmó el ex presidente respecto del acuerdo en Buenos Aires que, volvió a aclarar, apoya y deja en manos de Ritondo. Macri dijo entender que con los libertarios hay "métodos distintos, una concepción institucionalidad distinta" pero también que "primero es afianzar la estabilidad económica". Traducción: ganarle al kirchnerismo y darle un espaldarazo a Milei.

En ese contexto, la tensión entre Axel Kicillof y Cristina Kirchner es determinante porque es el peronismo el que gobierna la provincia de Buenos Aires y el que define su calendario para las elecciones de este año, y con ello el panorama político local con su proyección en la puja nacional. Las diferencias entre ambos en ese aspecto son tan importantes para el PJ como para La Libertad Avanza y el PRO.