A 10 años del primer Ni Una Menos, convocan a movilizarse en Río Gallegos

A pocos días de cumplirse 10 años de la primera jornada de movilización bajo la consigna Ni Una Menos, la Mesa Feminista de Río Gallegos brindó una conferencia de prensa donde convocó a la comunidad a movilizarse masivamente este 3 de junio. Las referentes del espacio anunciaron que la concentración será a las 17:30 en la rotonda San Roque y San Martín, y remarcaron que la violencia de género continúa en aumento.

Durante la conferencia, expresaron: “Ni Una Menos cumple 10 años desde la primera gran jornada de lucha que se dio en nuestro país en el año 2015. Esta movilización es muy importante por el significado simbólico y político que tiene para nuestro movimiento”. También enfatizaron que “la violencia escala cada vez más y los gobiernos se han puesto de enemigos de las mujeres y las diversidades. Es esencial que nos encuentre en la calle más que nunca”.

En ese sentido, subrayaron la gravedad de los femicidios en el país: “Tenemos como registro dentro de los observatorios de mujeres que cada 26 horas matan a una mujer. En lo que va de 2025 ya van 116 femicidios, lo cual refleja una cifra muy alarmante”. Además, denunciaron que “el gobierno de Milei promueve discursos de odio, atacando la figura legal del femicidio, negando la violencia de género y pretendiendo legitimar esa violencia en la sociedad”.

Una de las voceras convocó con firmeza: “Queremos invitar a las mujeres, a las diversidades, a todos, a participar masivamente de esta jornada del 3J, donde vamos a salir a movilizar y reclamar contra los femicidios, que son la cara más cruel de la violencia que se ejerce contra las mujeres”.

Desde el sector docente también se hicieron oír voces que denunciaron las condiciones laborales precarias que enfrentan las trabajadoras de la educación. “Somos trabajadoras que sufrimos la presión de los gobiernos y del patriarcado, y la explotación en un sistema educativo que violenta en forma institucional a las docentes. Ni siquiera accedemos a la licencia por violencia de género”, declararon.

La secretaria de Género de ATE, Agustina Delgado, expuso: “Exigimos a los gobiernos nacional, provincial y municipal que den respuesta a nuestros reclamos. En la administración central hay 78 denuncias por violencia laboral sin respuesta. En Las Heras y en Los Antiguos hay persecución, condiciones edilicias deplorables, salarios congelados y represión”.

Desde el espacio Juntas a la Izquierda agregaron: “A 10 años del primer Ni Una Menos las violencias persisten. Exigimos que las centrales sindicales convoquen a paro para que todas podamos marchar”.

Otra integrante de la mesa, Victoria, fue contundente: “Este gobierno no tiene un tinte fascista, es fascista. Es una guerra contra las trabajadoras, las diversidades, la juventud y las mujeres. Por eso invitamos a quienes están descontentos a militar y sumarse a esta lucha”.

El cierre de la conferencia incluyó una enumeración de casos que siguen impunes: “Reclamamos justicia por Antonella Ibar, por los casos sin resolver de Marcela López Frei y Marcela Chocobar. También repudiamos el intento de cierre del Museo de la Memoria de la ex ESMA y nos solidarizamos con las docentes de Catamarca y los trabajadores del hospital de Barja”.

Finalmente, destacaron: “Vamos a volver a salir a la calle para defender nuestros derechos. No vamos a dejar que ningún gobierno nos los quite. Este movimiento está más vivo que nunca”.

Ni una menos

Ni Una Menos es un movimiento feminista que nació en Argentina el 3 de junio de 2015, como reacción ante el femicidio de la joven Chiara Páez, de 14 años, asesinada por su novio en Santa Fe. La convocatoria inicial fue impulsada por periodistas, artistas y activistas, y rápidamente se transformó en una movilización multitudinaria en todo el país. Bajo el lema “Ni Una Menos, vivas nos queremos”, el movimiento denunció los femicidios, la violencia machista, la falta de políticas públicas de prevención y la complicidad estatal. Desde entonces, se consolidó como una referencia clave en América Latina, marcando una nueva etapa de visibilidad y organización de las mujeres y disidencias frente a las violencias estructurales. La fecha quedó establecida como jornada nacional de lucha cada 3 de junio.