Con la necesidad de mantener calefaccionado tu hogar para contrarrestar el ambiente gélido exterior, aumenta considerablemente el número de personas intoxicadas con monóxido de carbono, y también con daños letales por el mal uso del gas natural o envasado.

Repasaremos las medidas preventivas para que tu hogar sea un lugar seguro y detectes a tiempo situaciones riesgosas cuando llega el frío.

Monóxido de carbono (CO): el “asesino invisible”

Comencemos con el llamado “asesino invisible”, recibe ese nombre porque el monóxido de carbono (CO) es un gas que no posee olor, ni color, somos incapaces de poder detectar su presencia en el ambiente con nuestros sentidos, y su inhalación puede resultar letal.

El CO es un gas muy peligroso altamente tóxico para personas y animales, es incoloro, incoloro e insípido, no irrita la nariz ni los ojos, pero puede provocar intoxicaciones graves, incluso la muerte con pocos minutos de exposición sin que la persona afectada se dé cuenta.

Medidas preventivas para evitar intoxicación con CO

  • Mantené siempre la ventana abierta (10 cm) en el ambiente de su hogar calefaccionado.
  • Controlá las instalaciones con un gasista matriculado al menos una vez al año. La aparición de manchas de hollín o decoloración de los artefactos o alrededor de ellos debe llamarte la atención y ser revisado por un especialista.
  • Si la coloración de la llama de la estufa u hornalla es amarilla o anaranjada no la uses, es indicio de mala combustión y presencia de CO en el ambiente.
  • Está prohibido el uso de cualquier artefacto que no sea de tiro balanceado en dormitorios y baños. Nunca dormir con estufas prendidas, salvo las de tiro balanceado.
  • Si usas un brasero debes encenderlo al aire libre, e ingresarlo cuando veas que ya no hay desprendimiento de humos.
  • Nunca duermas con llamas encendidas de cualquier tipo, siempre debes retirarlas del ambiente y apagarlas fuera de la casa antes de irte a dormir.
  • No uses el horno u hornallas para calefaccionar, es preferible que te abrigues más.
  • El calefón o termotanque no debe estar instalado en el baño, ni en espacios mal ventilados. No enciendas motores a combustión (grupos electrógenos, vehículos, etc.) en sótanos o garajes cerrados.
  • Existen en el mercado detectores de CO con alarma listos para instalar en los ambientes de tu hogar, te daremos detalles más adelante.

Sensores para detectar en tu hogar altas concentraciones de CO y gas natural

Existe una amplia variedad de sensores de CO, según su tipo y marca varía también su precio. Si vas a invertir en este tipo de detectores es fundamental que el aparato cumpla con las normas y certificaciones de fábrica. Bajo esta condición no suelen ser los más económicos del mercado, pero son los únicos recomendados.

En Argentina, por año se reportan alrededor de 40 mil casos de intoxicación con CO, y 250 casos en promedio llegan a la muerte.

Algunos de estos aparatos incluyen además un detector de metano (CH4), a estos se los conoce como detectores “Dual”. Si bien el metano es el principal componente del gas natural, también suele contener una proporción variable de nitrógeno, etano, CO2, H2O, butano, propano, etc.

Debes asegurarte que tu detector de CO sea seguro y elaborado bajo los estándares de calidad y certificado bajo las normas NAG 204/205 del ENARGAS (Ente Nacional Regulador del Gas). El sensor debe estar construido conforme a los requisitos apropiados de la norma IEC 60335-1 o EN 60335-1:2002, además, se debe dar cumplimiento a los requisitos de seguridad que se establecen en la Resolución N° 92/1998 de la Secretaría de Industria, Comercio y Minería.

Lee atentamente las instrucciones que vienen con tu detector para su instalación, es muy simple. Por ejemplo, la recomendación más habitual es que el sensor esté instalado en la pared a 1.8 m de distancia horizontal del artefacto alimentado a gas más cercano, y entre 15 y 30 cm del punto más alto del techo de ese ambiente.