Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Deportes |Distintas generaciones pero pura pasión

El último amor de Juan Ramón Verón: la emotiva despedida de su novia, Agustina Amaro

El último amor de Juan Ramón Verón: la emotiva despedida de su novia, Agustina Amaro
28 de Mayo de 2025 | 07:52

Escuchar esta nota

En un mundo donde el fútbol y el amor a menudo transitan caminos paralelos pero no siempre se cruzan, la historia entre Juan Ramón "La Bruja" Verón y Agustina Amaro -joven futbolista de 30 años- rompió todos los moldes. Fue una unión inesperada, genuina y valiente. Una historia de esas que no suelen escribirse con la tinta convencional de la rutina, sino con la intensidad de quienes se atreven a elegir, a sentir y a amar sin concesiones. Ayer martes 27 de mayo, la leyenda de Estudiantes de La Plata partió a los 81 años, dejando no sólo un legado imborrable en el deporte, sino también un hueco inmenso en el corazón de quien fue su gran amor en los últimos años de su vida.

La diferencia de edad, de casi medio siglo, nunca fue un obstáculo. Tampoco lo fue el murmullo social. Él, forjado en los potreros de la Región y consagrado como una gloria eterna del fútbol argentino; ella, una joven con sueños propios, que desde pequeña se calzaba los botines con el mismo fervor con el que él alguna vez jugó en Old Trafford o en la Copa Libertadores. Se conocieron hace más de cinco años, cuando Agustina comenzó a formar parte del primer equipo femenino de Estudiantes de La Plata. Fue ahí, en el mismo club que los vio a ambos —aunque en épocas distintas— donde sus destinos empezaron a entrelazarse.

Juan Ramón Verón, el eterno número 11, había sido mucho más que un ícono deportivo. Había sido un símbolo de pasión por la camiseta, padre de Mónica (1962), Alejandra (1963), Fabián (1965), Sebastián (1975), Yesmil (1978) e Iani (1986), y un hombre que, aún en la madurez de su vida, supo abrir su corazón a lo inesperado. A finales de 2021, luego de meses de rumores, Agustina decidió poner en palabras lo que ya era evidente para quienes los conocían: “Yo elegí quererte y asumir las consecuencias”, escribió en sus redes sociales. “Elegí coleccionar instantes y que dejes huellas en mí. Elegí sacarme la coraza, elegí arriesgarme... ¡te elegí a vos!”. Palabras que en su simpleza contenían una revolución: la elección de amar, por encima de todo.

Lo suyo fue una complicidad que desbordaba las canchas. Se los podía ver en eventos deportivos, en tribunas del Estadio UNO alentando al Pincha, compartiendo cenas con amigos y/o familiares. Para muchos, Juan Ramón volvió a sonreír con una fuerza juvenil desde que Agustina entró en su vida. Ella, por su parte, halló en él no sólo a un compañero, sino a un maestro de vida, un consejero silencioso, y una presencia que la contenía.

En su último mensaje público, compartido horas después del fallecimiento del exfutbolista, Agustina escribió: “Gracias por enseñarme lo que es el amor puro y bonito. Por ser mi amigo, mi confidente, mi compañero en todo, mi cómplice, mi otra mitad. Te amé, te amo y te voy a amar hasta que nos volvamos a encontrar, amor de todas mis vidas”.

Un amor de todas sus vidas. No hay metáfora más precisa para describir lo que unió a Verón y Amaro. Porque lo suyo no respondió a ninguna lógica esperable. Fue un romance que escapó de los manuales, que no buscó validaciones, que floreció en el terreno más difícil: el de la sinceridad absoluta.

Juan Ramón nació el 17 de marzo de 1944, el cuarto hijo de una familia trabajadora de Berisso. Desde pequeño supo que el fútbol era su destino, pero nunca imaginó que, ochenta años después, su historia se entrelazaría con una joven nacida exactamente medio siglo después, un 4 de julio de 1994. Dos generaciones distantes, unidas por una misma pasión: el amor al juego... y luego, el amor al otro.

Durante los últimos años, mientras el cuerpo de Verón comenzaba a evidenciar el peso del tiempo, su espíritu permanecía invencible. En gran parte, por Agustina. Él se mantenía lúcido, con una memoria intacta y una calidez que emocionaba. No había charla en la que no mencionara a ella. Se miraban como si el mundo se detuviera un rato para ellos.

No fueron años fáciles para ella. La crítica, las miradas, las suposiciones. Pero Agustina se mantuvo firme, en silencio cuando era necesario, y elocuente cuando el corazón le dictaba palabras. Decidió amar sin reservas, y en el ocaso de la vida de Verón, fue su sostén más fiel. Estuvo a su lado hasta el último momento.

Hoy, el mundo del fútbol despide a una de sus leyendas más queridas. Juan Ramón Verón fue más que un jugador: fue símbolo, historia, herencia. Pero también fue, y quizás sobre todo en sus últimos años, un hombre enamorado. Un hombre que fue elegido por una mujer que vio más allá de su fama y su edad, y lo amó por lo que era, con todas sus luces y sus sombras.

La historia de Juan Ramón y Agustina es, en última instancia, una historia sobre el poder transformador del amor. De ese amor que no entiende de convenciones ni etiquetas. De ese amor que llega sin avisar, que desarma y construye, que sana y que arde. Un amor que, como el fútbol, se juega con el alma.

Y aunque él ya no esté, quedan las palabras, las imágenes, las memorias... y el testimonio de Agustina, que con la voz quebrada pero el corazón firme, recuerda que el amor verdadero no muere: se transforma. Y permanece.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
Multimedia
+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$650/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6100

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$500/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3950

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$500.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $3950.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla