El gobierno nacional se llevó un fuerte respaldo empresario al nuevo proceso de licitación de la hidrovía del encuentro que mantuvo este martes en la Bolsa de Comercio con algo más de medio centenear de referentes del sector.
A diferencia del primer y fallado intento de licitar un nuevo operador privado, caracterizado por sospechas entre dragadoras de negocios direccionados y críticas de los usuarios por condiciones de los pliegos que encarecían costos del peaje, esta vez los enviados de puertos, navieras, practicaje, de la producción y de la industria -junto con especialistas técnicos- dejaron un mensaje de respaldo a la marcha del nuevo proceso.
Los dos puntos que se trataron en esta segunda reunión de la mesa de diálogo técnico que organizó el gobierno fueron el diseño del canal y la incorporación de nuevas tecnologías, y sobre ellos hubo amplio consenso entre los empresarios, quienes se fueron del encuentro convencidos de que los funcionarios, que tomaron nota y casi abundaron en definiciones, están predispuestos a escuchar y recepcionar las sugerencias que le les hacen.

El titular de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, Iñaki Arreseygor, presidió el encuentro en la Bolsa, y la movilización de los gremios fluviales, que reunieron a unas 150 personas frente a la sede de la entidad para protestar contra la desregulación del cabojate, pudo ser sorteada por los 70 asistentes al encuentro, quienes además coincidieron en respaldar la decisión de liberalizar el tránsito entre puertos argentinos, que hasta ahora estaba restringido al puñado de embarcaciones de la bandera y flota argentina.
El propio ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini, dejó su respaldo por la media, asegurando que facilitará el movimiento de los puertos más chicos, e incluso aprovechó para dialogar con el CFO de Tecplata, Facundo Pennacchioni, sobre la posibilidad de reactivar la conexión fluvial entre las capitales provinciales de Santa Fe y Buenos Aires que se abortó, entre otras razones, por el alto costo del cabotaje regulado.
Al encuentro asistieron, además de las autoridades y funcionarios de la Bolsa de Rosario, referentes de la Cámara de Puertos Privados, la Cámara de la Industria Aceitera, la Unión Industrial Argentina, la Cámara de Actividades Portuarias, el Centro de Navegación, Sociedad Rural Argentina, CRA, la Cámara de Exportadores de Cereales, la Cámara de Practicos, el Comité de Transporte de la Cuenca del Planta; especialistas de la Univesidad Nacional de Rosario, al Universidad Nacional del Litoral, de centros de estudios privados como el Instituto de Desarrollo Regional, el sindicato de estibadores de Rosario y representantes de puertos públicos y privados.
Paquete tecnológico
Una de las principales conclusiones del encuentro fue la necesidad de que la nueva concesión, además de aumentar la profundidad del sistema troncal y sumar obras complementarias (radas y zonas de maniobra y amplitud del canal) incorpore una “paquete tecnológico” que mejore la navegabilidad.

Ocurre que la hidrovía necesita una urgente actualización y modernización tecnológica acorde las nuevas soluciones, tanto de software como como hardware, que permiten darle más eficiencia a la navegación y reducir los costos (y tiempos) del transporte.
Durante el encuentro se pasó revista a una serie de nuevas tecnologías a incorporar y lo, que es más importante, los usuarios se manifestaron procibles a abonar los nuevos servicios (que se cobran en la tarifa del peaje).
Por ejemplo, se habló de la optimización de los Relevamientos Batimétricos, transición hacia modelos de relevamiento de alta resolución y frecuencia, la Integración de sensores y sistemas geoespaciales, la automatización, sistematización y disponibilidad pública de los datos, la incorporación de plataformas no tripuladas y sensores complementarios, la incorporación de tecnología AIS-AtoN par la digitalización de las ayudas a la navegación y de nuevos hidrométricos. En definitiva, se tratan de innovacione que permitirán una gestión más eficiente de la hidrovía.
Incluso, los sectores privados que más empujan por incorporar toda la última tecnología de navegación se mostraron proclives a financiar (a través del peaje) al dragador que gane la licitación para que dote de equipos y softwar a las autoridades públicas, siempre recelosas a que el avance de la tecnología les quite funciones y autoridad. Por ejemplo, se barajó que el Servicio Hidrografía Naval reciba un centro de control que pueda recibir online la información relevada del río para la publicación de cartas náuticas digitales.
Seguridad Pública
En ese contexto, sí apareció un punto de debate que no se pudo resolver y es sobre la incorporación de tecnología de última generación para la vigilancia.
¿De qué se trata? La anterior licitación establecía (y el gobiero quiere volver a incluirlo en esta) la instalación de un sistema de comunicaciones bajo el estándar P25 (Project 25), qiue una arquitectura interoperable de radio digital troncalizado diseñada para servicios de emergencia y entornos operativos críticos. Desarrollado originalmente en EE. UU., el P25 es un estándar adoptado globalmente para garantizar confiabilidad, robustez y continuidad en la comunicación táctica entre múltiples actores, incluso en situaciones de altacongestión, fallas parciales del sistema o catástrofes operativas.
Para tener una idea, el sistema P25 a implementar deberá incluir:
• Sitio Maestro ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, con consolas redundantes de administración y despacho centralizado.
• Entre 32 y 34 sitios de repetición distribuidos estratégicamente a lo largo de la hidrovía con cobertura UHF-R1, alimentación ininterrumpida y enlaces redundantes.
• Terminales móviles y portátiles distribuidos entre las tripulaciones de dragado, patrullaje fluvial, centros de monitoreo y personal técnico.

El gobierno nacional empuja para que se instale un sistema de Motorola de monitoreo avanzado, que incluye reconocimiento facial a larga distancia y sistemas de control de carga, con costos que oscilan entre los u$s60M y los u$s150M y que ese valor se incorpore al precio de la tarifa.
Por el contario, los empresarios (puertos, exportadores, navieras) coinciden en la necesidad de sumar la tecnologoía, sobre todo ante el creciente narcotráfico, pero señalaron ayer que el financiamiento debería venir por otro lado ya que se trata de una tema de seguridad pública.
Por eso le pidieron a Arreseygor que saque ese costo de los componentes de la tarifa, para no encarecer el peaje, y busque la forma de incorporar el financiamiento por otro lado, por ejemplo vía créditos multilaterales o del propio gobierno de los Estados Unidos, país de orígen de la tecnología buscada, pero esas alternativas por ahora no prosperaron.
En rigor, hay otras empresas -como Siemens- que tienen sistemas similares a mejores precios, pero el gobierno nacional parece muy interesado en que se adquiera la tecnología norteamericana.
Como sea, el financiamiento de la incorporación de tecnologías para seguridad no parce resuelto y los usuarios siguen buscando propuestas altenrativas para llevarle al gobierno. En ese sentido, el capitán y especialista en transporte fluvio-marítimo, Sergio Borrelli, le bajó el tono a la preocupación resaltando que el precio de las tecnologías tiende a bajar y número por sistemas que hoy parecen caros no lo son tanto en el corto plazo.

En el encuentro también se trataron otros temas, por ejemplo Puccini insistió con la necesidad de la inversión en infraestructura de acceso a puertos, y fue particular la postura del puerto de la ciudad de Santa Fe, que al explayarse sobre el diseño del canal terminó aceptando que la terminal capitalina no necesita un dragado no natural (y pidió por mejoras en el balizamiento) porque es de tránsito barcacero, aunque se pidó que se deje la puerta abierta a que si en el futuro aparecen cargas que demandan barcos de mayor porte se pueda profundizar el calado.
Finalmente, es cierto que en la reunión no se trataron temas ríspidos como el precio del peaje, la fórmula de la tarifa y otros se tocaron por arriba, como la profundidad del dragado (la Bolsa insistió con 44 pies), el impacto ambiental de las nuevas obras y la duración de la nueva concesión, entre otros temas estratégicos en la que hay distintas opiniones entre los usuarios y algunas se volvieron a ver enn este encuentro.
Pero el clima de respaldo que se palpó dejó a los asistenes la previsión que no habrá escalda de críticas como en el primer fallido intento de licitar.
En ese sentido, el anuncio que hizo el gobierno de que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo asesorará al gobierno en la elaboración de los pliegos de la licitación y luego desarrollará auditoría integral de todo el proceso y sus procedimientos para garantizar la competencia, llevó tranquilidad sobre un proceso limpio.