
La intención de la dirigencia del “Xeneize” era presentarlo en el retorno a las prácticas pero hubo un inconveniente: Miguel Ángel Russo todavía no firmó la rescisión de su vínculo con San Lorenzo, por lo que no puede asumir en el club de La Ribera.
El experimentado entrenador se reunió ayer a la mañana con los dirigentes del “Ciclón” para presentar la renuncia en forma formal, no logró finiquitar su salida y por cuestiones legales se quedó sin la posibilidad de iniciar todavía su tercera etapa como director técnico de los “auriazules”.
Julio Lopardo, presidente interino de San Lorenzo, no ocultó su disgusto con el accionar del técnico y reveló que exigen dinero a cambio, teniendo en cuenta que al DT de 69 años le restaban seis meses de contrato. “Lo más lógico sería que San Lorenzo reciba un resarcimiento por los 6 meses que restaban en el contrato de Russo. ¿Boca no tiene tiempo? Bueno, es un problema de Boca. San Lorenzo no tiene apuro. En algún momento nosotros no tenemos tanto apuro”, dijo Lopardo.
“Yo le pregunté el viernes sobre las versiones que nos hicieron mucho daño, y me dijo que no, que no había hablado con nadie de Boca. El domingo le pregunté lo mismo y le creí. Si lo veo en Boca me voy a dar cuenta que no me dijo la verdad y lo lamento por él, porque me parece que es un hombre que tuvo una trayectoria impecable”, agregó el dirigente.
Lo cierto es que Russo asumirá en Boca apenas resuelva su salida con San Lorenzo. La primera práctica luego de la eliminación del torneo Apertura fue dirigida por los preparadores físicos de Boca, que estuvieron acompañados por Silvio Rudman y Roberto Pompei, dos entrenadores que venían trabajando en Reserva.
La idea de Juan Román Riquelme es que Russo pueda estar al frente de los jugadores en el entrenamiento que se llevará a cabo hoy en Ezeiza. El objetivo es que también se reúna con el Consejo de Fútbol para tener incidencia en los refuerzos con miras al Mundial de Clubes. Se conoció que Riquelme ya había puesto los ojos en Marco Pellegrino, Aníbal Moreno y Marino Hinestroza, tres futbolistas que también contarían con el visto bueno del técnico.
Pero la idea de Russo parece que no es llegar solo desde San Lorenzo. El entrenador tiene apuntado a dos figuras para sumarlo al “Xeneize”. Se trata de Malcom Braida (tiene contrato hasta finales del 2026) y Gastón Hernández (su vínculo termina en diciembre de 2027), aunque la operación de ambos puede tornarse difícil, ya que la intención del “Ciclón” sería no negociar con el cuadro de la Ribera. “Al hincha de San Lorenzo no le gusta que le vendamos jugadores ni a Boca ni a Huracán. Si Boca nos viene a pedir un jugador, seguramente no puedan pagar lo que nosotros queremos. ¿Entonces no le venden a Boca? Si le vendemos, va a ser un poquito más caro”, expresó Julio Lopardo, dejando en claro cuál es la postura del “Ciclón”.
Por ahora la llegada de Russo a Boca se demora, pero es una fija que será el nuevo entrenador del “Xeneize” y que estará al frente del equipo el 16 de junio en Miami, cuando se produzca el debut en el Mundial de Clubes frente al Benfica.