

Los Estudios Disney insiste con su política de traducir clásicos de la animación de distintas épocas al live action, en una confluencia de actores reales y personajes y efectos generados por computación. Ahora es el turno de “Lilo y Stitch”, la producción que se estrenó originalmente en 2002, fue nominada al Oscar, y ahora vuelve en nuevo formato pero la misma historia a los cines locales.
En el planeta Turo el doctor Jumba Jookiba creó a Experimento 626 a través de procedimientos de ingeniería genética ilegal. Esta criatura es antisocial, agresiva, de gran fortaleza, con una extraordinaria capacidad de aprendizaje y pensada para destruir a lo que se le ordene. Es tan peligrosa que su inventor fue detenido por la Federación Galáctica, mientras que su prototipo debía alojado en un asteroide solitario para que no cause daño.
Sin embargo, este ser logra escapar de su destino durante su traslado y llega a la Tierra, donde se estrella en una isla del archipiélago de Hawai. Una niña huérfana de seis años que vive con su hermana ya que sus padres murieron en un accidente de auto hace años -en la de 2002, el siniestro era reciente-, lo confunde con un (muy particular) perro herido y adopta como mascota sin saber su origen extraterrestre, ni que está siendo perseguido por quienes buscan capturarlo para encerrarlo por toda su vida y evitar así que haga daño a otros.
Así comienza la relación entre ambos, que derivará en simpáticas aventuras y en una comprensión mutua, mientras crece la confianza. La divertida, rebelde y traviesa Lilo que ama el hula hula, el surf y la vida silvestre, entenderá además la importancia de la familia y la necesidad de reconstruir los vínculos, en momentos en que trabajadores sociales evalúan separar a las hermanas; y Stitch aprende a socializar y a dejar de lado sus impulsivos instintos básicos que le ganaron la denominación de ser “una bola de demolición peluda, fea y adorable”. Así, una y otra crecen y maduran.
El humor atraviesa cada instante del guión, pero al mismo tiempo con la carga moralizante y positiva que impulsan los productos Disney, en especial cuando se refieren al valor de los vínculos fraternos. En este caso, la presencia de un alienígena fugitivo le dio una vuelta de tuerca que le permitió a la película original en convertirse en una de las más elogiadas de la factoría en lo que va del siglo.
En esta oportunidad, la dirección le fue confiada a Dean Fleischer Camp, quien fue nominado al Oscar por el largometraje de animación “Marcel the shell with shoes on”, un falso documental en stop motion que casualmente se proyectó el martes en el ciclo del cine club Zap en la Sociedad Sirio Libanesa. Su producción como realizador es amplia en cortos y series de televisión.
La película cuenta con las actuaciones de Maia Kealoha, Sydney Elizebeth Agudong, Billy Magnussen, Tia Carrere, Hannah Waddingham, Chris Sanders, Courtney B. Vance y Zach Galifianakis. El guión fue escrito por Chris Kekaniokalani Bright y Mike Van Waes. Uno de los puntos fuertes es la banda sonora recreada por Dan Romer, que replica las canciones del filme de hace 23 años, incluyendo temas del rey del rock and roll, Elvis Presley. También habrá composiciones hawaianas.
La producción implica, además, el relanzamiento del merchadising de “Lilo y Stitch”, lo que puede más que duplicar la recaudación en los cines. El tráiler fue uno de los más reproducidos de la historia y la preventa de entradas (en Tucumán hubo un preestreno anoche) augura una sólida respuesta de taquilla. En simultáneo, como en otras oportunidades, hubo voces críticas sobre la elección del elenco.
Cinecrot: un filme con David Bowie
La andrógina figura artística de David Bowie se consolidó en 1976 con el estreno de la película británica de ciencia ficción, “El hombre que cayó a la Tierra”, como protagonista de una especial historia basada en la novela homónima de Walter Tevis. Dirigida por Nicolas Roeg, la trama parte de la llegada de un extraterrestre al planeta en búsqueda de agua para salvar a su propia especie, que sufre una sequía devastadora en Anthea. Su misión comienza a desarrollarse hasta que se enamora y conoce las costumbres mundanas y es perseguido por el Gobierno de EEUU. El filme integrará esta noche el ciclo CineCrot y se verá a las 22 en La Taberna de Saturno (Pringles y Chacho Peñaloza, Yerba Buena), con entrada libre y gratuita.
Espacio Incaa: doble cartelera
En el Espacio Incaa de la sala Hynes O’Connor (San Martín 251) a las 20 se estrenará el filme nacional “Nancy”, de Luciano Zito y protagonizado por Camila Peralta y Luciano Ledesma. El personaje central trabaja limpiando casas en una pequeña localidad costera, marcada por su belleza y la transformación que sufre al terminar el verano. Juan, a quien conoce en el trabajo, pronto pondrá en riesgo su frágil estado emocional y hasta su propio empleo, llevándola a hacer lo impensado. Luego, a las 22 y en el ciclo gratuito de cine francés, se proyectará “Une famille”, documental de Christine Angot, quien regresa a Estrasburgo donde conoció a su padre cuando tenía 13 años y él empezó a violarla. Ya muerto, decide hablar con quienes lo conocían.
Ciudadela Cine Club: una producción argentina
“Vera y el placer de los otros” es una realización argentina que trabaja el despertar sexual de una adolescente desde el voyeurismo. Como la madre de Vera trabaja en el negocio inmobiliario, la joven alquila por horas, de forma clandestina, un piso vacío para que sus compañeros puedan tener un espacio donde practicar sexo. Lo que parece una manera fácil de ganar dinero se convierte en la vía a través de la cual la chica empieza a explorar su sexualidad. Protagonizada por Luciana Grasso e Inés Estévez, con el guión y la dirección de Federico Actis y Romina Tamburello (ganadores del premio en la categoría Directores en el Festival de Mar del Plata de 2023), la producción se proyectará gratis a las 21 en Ciudadela Cine Club (Libertad y Las Piedras).