El anuncio del presidente Javier Milei sobre un nuevo blanqueo de capitales generó una fuerte reacción. En diálogo con Canal E, el economista Eduardo Coria Lahoz advirtió sobre sus posibles efectos colaterales.
Un anuncio que abre la puerta a dudas éticas
“Una frase similar sería que el fin justifica los medios”, comenzó el entrevistado, al analizar las recientes declaraciones del presidente Miralia, quien aseguró que “no importa de dónde venga el dinero”. El economista fue tajante: “El camino al infierno está tapizado de buenas intenciones”, advirtió, cuestionando el trasfondo moral de la medida.
Desde lo económico, reconoció que “sería muy bueno que ingresen decenas o cientos de miles de millones de dólares que los argentinos tienen guardados”, ya que eso dinamizaría la economía. Sin embargo, subrayó que “el problema es el origen de esos fondos”, ya que muchos podrían provenir de actividades ilícitas.
Dólares legítimos, pero en negro
Coria Lahoz ilustró con el caso de un pequeño comerciante que compra dólares informalmente desde hace décadas como forma de ahorro ante la falta de confianza en el sistema previsional. “Hoy no puede usar esos ahorros para comprar un auto o una casa porque no puede justificar el origen de los fondos”, explicó.
Aún así, aclaró que esa situación no se compara con otras mucho más graves. “Al lado de ese comerciante tenés un vendedor de drogas o alguien que se dedica a la trata de personas, y con esta medida podría lavar ese dinero sin distinción”, advirtió. Según él, el anuncio del Gobierno no discrimina entre evasión y delito, y hasta ahora “no ha habido ni un documento formal, solo anuncios periodísticos”.
El ahorro en dólares como refugio informal
Frente a la falta de confianza en el sistema previsional argentino, el dólar se ha transformado en el único refugio. “Nosotros, en vez de ahorrar en el sistema jubilatorio, que está fundido, ahorramos debajo del colchón”, explicó el economista. Y fue categórico: “Nadie en su sano juicio se va a gastar esos ahorros. Son para una emergencia o para la vejez”.
Incluso con un eventual blanqueo, advirtió que “esos dólares no se van a gastar. En el mejor de los casos, podrían invertirse financieramente para preservar su valor”. A su juicio, el pedido del Gobierno para que los ciudadanos gasten sus ahorros es irreal.
“Esa idea es infantil. Los argentinos han creado un sistema de salvaguarda informal porque el país no lo garantiza”, subrayó.
¿Quién va a salir a gastar?
Para Coria Lahoz, el blanqueo puede terminar beneficiando a quienes obtuvieron dinero por vías delictivas. “El que los generó por derecha no los va a gastar. El que los hizo por izquierda, sí. Porque quizás no tenga otra oportunidad para comprarse una Ferrari o un departamento en Puerto Madero”, ironizó.
En ese marco, planteó la pregunta clave: “¿El Gobierno va a hacer una diferencia entre los dólares generados legalmente y los generados ilegalmente?”. Si no lo hace, los riesgos son altos. “El resto de los dólares son los peligrosos. Porque Argentina ha adherido al GAFI y estas medidas se llevan de patadas con todas las regulaciones contra el lavado y el financiamiento del terrorismo”, alertó.
Riesgos legales y mirada internacional
El economista cerró con un llamado a la cautela, advirtiendo que “va a haber todo un trabajo legal y jurídico si esto avanza”, y remarcando que sin un marco normativo claro, el país podría caer en conflictos con organismos internacionales.
“Una cosa es recuperar confianza, otra muy distinta es abrirle la puerta al lavado de dinero”, concluyó.