Este domingo 18 de mayo quedó grabado en la memoria de muchos, ya que tuvo lugar la misa inaugural del pontificado de León XVI, seguido por el tan esperado besamanos en la Basílica de San Pedro. Allí, el nuevo Papa, originario de Chicago, recibió a una multitud de líderes internacionales, incluidos los reyes de España, Felipe VI y doña Letizia. Los monarcas fueron de los primeros en acercarse al pontífice.
Felipe VI charló de manera cercana con León XVI durante unos minutos, transmitiéndole un saludo y los mejores deseos de parte del pueblo español, del Gobierno y de la familia real. "Esperamos verle pronto por España", dijo Felipe, aprovechando la ocasión para extender una invitación personal al Papa, recordando la visita que el fallecido Francisco había planeado. Este encuentro marcó una conexión histórica entre ambas instituciones.
El papa Francisco compartió en más de una oportunidad su intención de visitar Canarias, especialmente para conocer de primera mano la crisis migratoria en el archipiélago. En septiembre de 2024, mencionó su deseo de viajar a las islas, destacando la importancia de estar cerca de los gobernantes y del pueblo canario. Sin embargo, el viaje, que se esperaba para 2025, finalmente no pudo realizarse.
Con la llegada de León XVI al papado, comienza una nueva era para la Iglesia Católica, en la que el pontífice podrá marcar su propia ruta y definir el rumbo de su liderazgo. Se espera que su pontificado esté caracterizado por una fuerte presencia internacional, con viajes que refuercen el diálogo interreligioso y la cercanía con los fieles.
Aunque el Papa tenía que recibir a un total de 156 delegaciones, sorprendió a todos al alargar su charla con los Reyes, que duró 47 segundos. Este tiempo le permitió a Felipe VI reforzar la relación entre la monarquía española y el Vaticano, que siempre fue muy estrecha.
Con la llegada de León XVI al papado, se abre una nueva era para la Iglesia. Se espera que su liderazgo esté marcado por una fuerte presencia internacional y un interés particular en el diálogo interreligioso. Aunque aún no hay un calendario definido, corrieron rumores de que el Papa podría incluir en su agenda visitas a Latinoamérica y África en un futuro cercano, enfocándose en aquellos países que atravesaron crisis humanitarias.
Otra anécdota llamativa es que teniendo en cuenta que el Papa tenía que atender a 156 delegaciones internacionales, los encuentros estaban organizados de forma que fueran breves, sin embargo, con el rey Felipe y doña Letizia tuvo un encuentro más largo de lo previsto.
La reina Letizia cumplió con el "privilegio de blanco"
En cuanto a la presencia de la reina Letizia, brilló en un elegante vestido blanco con mantilla, un honor reservado para unas pocas mujeres en el mundo al reunirse con el Papa. A diferencia de otras primeras damas, que deben usar negro, las reinas católicas contaron con el "privilegio de blanco", que les permitió vestir de blanco en estas audiencias.
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