Moody's rebaja la calificación crediticia de Estados Unidos por su elevado déficit y nivel de deuda pública
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Estados Unidos ya no forma parte del grupo de países con la máxima calificación crediticia otorgada por Moody’s. La agencia le retiró la nota "Aaa" que reflejaba su condición de emisor soberano con el más alto nivel de solvencia frente a los inversores internacionales.
La decisión de rebajar la nota a "Aa1" fue atribuida por Moody’s al creciente desequilibrio fiscal del país y al aumento sostenido de su deuda pública bajo el gobierno del presidente Donald Trump.
"La degradación en la escala de 21 niveles resulta del aumento de la deuda pública en más de una década, así como el creciente pago de intereses hasta niveles significativamente superiores a los de otros soberanos con calificación similar", resaltaron.
Estdos Unidos pierde la nota máxima de Moody’s y genera críticas desde el Tesoro
La nueva calificación para la deuda estadounidense es "Aa1" y, si bien representa un peldaño menos en la escala, Moody’s modificó la perspectiva de "Negativa" a "Estable", lo que indica que no anticipa nuevas rebajas en el corto plazo.
Tras conocerse la resolución, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, cuestionó la decisión de Moody’s al considerar que responde a indicadores que no reflejan la actualidad económica. En diálogo con una cadena de televisión estadounidense, sostuvo que "la degradación de la nota está relacionada con las políticas de gasto de la administración anterior, de Joe Biden", y mencionó al secretario de Transporte, Sean P. Duffy, al señalar que el actual gobierno "apenas tiene 100 días en el poder".
Por lo tanto, la degradación del estatus crediticio en Moody’s responde a las políticas de gasto de la administración Biden durante los últimos cuatro años, especialmente en inversiones para combatir el cambio climático y ampliar la cobertura sanitaria.
Diferencias entre "Aaa" y "Aa1"
La nueva calificación coloca a Estados Unidos en un nivel apenas inferior al más alto dentro del rango de solvencia. Tanto "Aaa" como "Aa1" pertenecen al grupo de alta calidad crediticia, según la clasificación de Moody’s.
Sin embargo, el recorte se explica por variables concretas. De acuerdo con la agencia, la deuda estadounidense representa el 88% del Producto Interno Bruto (PIB) y su déficit fiscal equivale al 7,5% del PIB.
Datos del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) muestran que, hacia fines del año pasado, la deuda total del gobierno norteamericano llegó al 120% del PIB, superando el promedio de las economías avanzadas, que se ubicó en 114%.
Además, las proyecciones indican que hacia 2035, el servicio de la deuda —es decir, el pago de intereses— podría consumir hasta el 35% de los ingresos fiscales del país. El año pasado, ese porcentaje fue del 18%.
Moody’s advierte que el presupuesto en discusión no reducirá significativamente el gasto ni el déficit
En su informe, Moody’s también advierte que la propuesta presupuestaria que actualmente se discute en el Congreso "no ayudará a hacer una reducción significativa del gasto ni de los déficits por venir".
Asói como ocurre en cada revisión de calificaciones soberanas, la agencia detalló los factores que podrían derivar en un nuevo recorte: "Si la eficacia de las políticas o la solidez de las instituciones se deterioran hasta el punto de debilitar significativamente el perfil crediticio del emisor soberano".
Pese a estos riesgos, la perspectiva "estable" implica que, durante los próximos seis a dieciocho meses, no existen señales que anticipen un nuevo ajuste en la calificación.
Cabe recordar que Moody’s había colocado la deuda estadounidense en perspectiva negativa desde noviembre de 2024, lo que implicaba que el recorte ya estaba bajo evaluación desde hace 18 meses.
Moody’s es una de las tres principales agencias de calificación crediticia del mundo, junto con Fitch y Standard & Poor’s. Mientras Fitch cubre a 120 países y S&P a 137, Moody’s mantiene una influencia determinante sobre los mercados financieros globales.