A los 89 años murió José “Pepe” Mujica. Entró a la política con los “Blancos”, uno de los partidos históricos de la burguesía uruguaya. Luego se transformó en guerrillero, en una época donde un sector de los jóvenes en Uruguay se enamoró de la rebeldía armada. Participó en la fundación del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros. Estuvo en la nómina de los llamados “nueve rehenes” que el golpe militar de 1973 de Uruguay mantuvo en graves condiciones de prisión durante más de 12 años. Fueron liberados gracias a las luchas de los trabajadores y pueblo de Uruguay. En 1983, la central obrera convocó a más de 400.000 trabajadores en Montevideo reclamando la amnistía. La dictadura logró la firma del “Pacto del club Naval”, en agosto de 1984 con el que habilitó una transición hacia una salida institucional/electoral a cambio de garantizar la impunidad de militares represores y entregadores a los crímenes de la dictadura entre 1973 y 1985 dejando en pie las estructuras del capitalismo semicolonial uruguayo. En 1985 fueron liberados Mujica y sus compañeros ex guerrilleros del MLN Tupamaros junto a otros presos políticos, convirtiéndose en un ícono de la reconversión de la izquierda armada dentro del Frente Amplio uruguayo. En 1989 formó el Movimiento de Participación Popular y se integró al Frente Amplio. La autoridad ganada por los años de encierros y de tortura la puso al servicio de convencer a la población de que el foquismo era parte del pasado y que había que construir un espacio de izquierda de convivencia con el capitalismo. Llegó a ser presidente (2010-2015). Los pueblos son muy fieles a la memoria de aquellos que se jugaron la vida por las causas populares.
Pedro Pablo Verasaluse
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