Profundo dolor
18 Mayo de 2025 18:23
En medio del desastre natural que azotó al norte de la provincia de Buenos Aires, la tragedia se personalizó en un nombre: Diego Uriburu. La lluvia incesante, los ríos desbordados y las rutas convertidas en trampas de lodo y desesperación se cobraron la vida de este hombre de 71 años, cuyo cuerpo fue hallado sin vida este domingo en las afueras de San Antonio de Areco. La noticia no solo estremece por su crudeza, sino también por su alcance: Uriburu era tío del esposo de la modelo y conductora Sofía Zámolo, quien durante horas agitó las redes pidiendo ayuda para dar con su paradero.
El viernes 16 de mayo, cerca de las cinco de la tarde, Diego Uriburu emprendía un trayecto aparentemente simple: debía viajar desde San Antonio de Areco hacia Baradero, donde lo esperaba un colega. Conducía un Renault Kwid, bajo una tormenta que en pocos minutos se transformó en una trampa mortal. Poco después, el contacto con su familia se perdió. Fue la última vez que alguien supo de él. Desde ese momento, la angustia creció con cada hora.
Las redes sociales se poblaron de mensajes, fotos, descripciones. La propia Zámolo, visiblemente afectada, rogaba por información. La denuncia fue radicada, los bomberos se desplegaron, Defensa Civil peinó la zona. Pero el agua ya lo había tragado. "Buscamos desesperadamente a nuestro tío Diego Uriburu. Perdimos contacto con él el día viernes 16 de mayo a las 17hs a raíz de las inundaciones. Cualquier información por favor contáctennos, por favor DIFUNDIR!!!" , rezaba uno de los posteos de Zámolo.
Este domingo, cuando los operativos de rescate avanzaban a duras penas entre campos anegados y caminos destruidos, Fabián García, director de Defensa Civil bonaerense, confirmó la noticia que nadie quería oír: "Es la persona que estábamos buscando sobre la ruta 41. Fue encontrada por Bomberos de la Policía y la Dirección de Rescate hace un momento". Uriburu se convirtió así en la primera víctima fatal confirmada del feroz temporal que ya dejó más de 3.000 evacuados en la provincia.
En diálogo con Clarín, Zámolo lo recordó con emoción: "Era una gran persona. Buen padre, trabajador. Justo hablamos con él cuando fue lo del Papa. Nosotros estábamos en Roma y él nos mandó un mensaje muy lindo". La muerte duele aún más cuando toca a los buenos. El contexto fue implacable. Uriburu, además de quedar atrapado por la crecida, era insulinodependiente y no llevaba consigo su medicación. El corte de caminos y el aislamiento forzado por el agua dificultaron cualquier posibilidad de auxilio. Su desaparición, inicialmente rodeada de incertidumbre, fue cobrando tintes dramáticos conforme pasaban los días y se acumulaban los pedidos de ayuda.
El caso de Diego Uriburu no es el único. En medio de este panorama desolador, Defensa Civil confirmó que hay al menos otras tres personas desaparecidas: una en Bernal, tras arrojarse a un arroyo, y dos más en el partido de Rojas, uno de los municipios más castigados por las inundaciones.
