Por Fabio Ladetto
15 Mayo 2025
Pasaron nueve años sin grabar nuevo material, concentrado en sus recitales en vivo y en apuntalar la carrera de su hijo Juan Salinas. Pero no fue un período de silencio, sino de reencuentro con distintos sentimientos y emociones que volcó en su nueva producción integrada por cinco discos que recorren el espinel de su creatividad y compromiso con la guitarra. Luis Salinas está de vuelta en Tucumán esta noche, cuando desde las 21 actuará en el Teatro de la Sociedad Española de Tafí Viejo (avenida Alem 418) con su gira “Hay que seguir”, nombre de un tema con un sentido especial: lo compuso en memoria de Silvia Alegre, su ex pareja y madre de Juan, fallecida hace tres años. Cuando lo grabó, terminó siendo el más extenso de todos. “Es que cada vez que lo toco, siento que ella está de nuevo con nosotros. Es largo porque no quería que se vaya”, le dice a LA GACETA.
“No creo mucho en la Iglesia, pero sí en Dios”, admite, y señala fue precisamente la intervención divina la que le permitió volver a grabar, casi casualmente, en un estudio de San Luis. Luego, completó su producción en la Capital Federal y ahora la lleva por todo el país.
El lanzamiento va mucho más allá de “Hay que seguir”, que excede la evocación personal y cuyo título le habla a todos como marca de resiliencia. Los discos -ya disponibles en las plataformas digitales- abarcan todos los géneros y estilos que aborda el músico: “Solo Guitarra”, “Música Argentina”, “Latin I”, “Latin II” y “Los Salinas”, que tiene el especial condimento de que canta su hija Rita y toca Juan.
En su paso por Tucumán estará acompañado por Javier Lozano, Alejandro Tula y Juancho Farías Gómez, otro apellido ilustre de la música popular nacional.
- Tu hacer artístico siempre circuló entre distintos géneros, ¿Todo es fusión en este momento? ¿Hay espacio para los estilos puros?
- Siempre es importante volver a lo puro, y desde ahí ir a la fusión. Hay que arrancar desde la esencia.
- ¿En qué instancia está la guitarrística en el país?
- La situación en la Argentina con respecto a la guitarra siempre ha sido muy buena, porque aparecen músicos de calidad todo el tiempo. Lamentablemente no tienen espacio en los lugares de promoción para que se puedan desarrollar y que la gente los conozca como es la televisión o los medios de comunicación. Pero la guitarra siempre va a estar a salvo en el país por la cantidad de músicos talentosos que hay, que hubo y que va a haber.
- ¿A quiénes escuchás actualmente?
- Escucho a los a los esenciales como Atahualpa Yupanqui, Roberto Grela, Uvaldo de Lío, Óscar Alemán y muchos otros grandes. Y a los nuevos o no tan nuevos como Alambre González o Hugo Rivas; también soy fan de mi hijo pero no lo tengo que decir. Escucho a todo el mundo que toque bien, sea conocido no conocido. Me parece que siempre está una posibilidad, cada vez que voy a un lugar, de que aparezca algún músico joven que no lo conocía y toque muy bien.
- ¿Cómo se debe aprovechar el talento natural, qué consejos les darías a quienes comienzan?
- No me gusta dar consejos, pero les diría que sean sinceros con la música que toquen, que solo interpreten lo que les gusta, que no se dejen llevar por las modas. Si Dios te da una condición natural, lo que hay que hacer es tratar de desarrollarla trabajando duro para tener herramientas para el disfrute. Porque de eso se trata: si uno no lo disfruta, la gente tampoco.
- Aparte de “Hay que seguir”, ¿con qué tema te quedás de tu nueva grabación?
- Respecto a la guitarra, hay una canción que se llama “Zamba en mí”, a la cual Carlos Toro, el hijo de Daniel Toro, le puso una letra que identifica lo que yo siento y lo que me da el instrumento.
- ¿Y cómo es ese vínculo?
- Si tuviera que hablar de mi relación con la guitarra, si tengo una cita de cualquier tipo y agarro la guitarra, seguro que llego tarde...
Trayectoria destacada: seis décadas de música
Luis Salinas nació el 24 de junio de 1957 en Monte Grande, provincia de Buenos Aires, y es uno de los guitarristas de música popular argentina más destacados desde sus comienzos en la segunda parte de los 60, cuando no llegaba aún a la adolescencia (su primera formación fue Juventud Tropical). Autodidacta, desplegó su creatividad en la que confluyen elementos de folclore, bossa nova, samba, candombe afrouruguayo, salsa, boleros, tango y jazz. Más de una veintena de discos y su presencia en festivales como solista o con sus grupos y en recitales y discos junto a B. B. King, Tomatito, Jordi Bonnel, Diego El Cigala, Adolfo Ábalos, Horacio Salgán, Egle Martin, Jaime Torres, Mercedes Sosa, Chucho Valdez y Dino Saluzzi, entre muchos otros, consolidaron su figura como una referencia a nivel internacional. Ganó el Konex de Platino 2005 como Solista Instrumental y varios Gardel.
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