Durante esta jornada de viernes, se desarrollaron fuertes tormentas en el Área Metropolitana de Buenos Aires y otras provincias del país y, ante esto, el Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas amarillas y naranjas por precipitaciones intensas, ráfagas de viento, granizo y descargas eléctricas. Según los pronósticos, las condiciones inestables continuarían hasta el sábado.

Entre las provincias alcanzadas por el fenómeno figuran Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Chubut, Río Negro y Neuquén. La alerta, que se extiende al menos hasta las 18 del viernes 16 de mayo, abarca desde zonas del norte bonaerense hasta regiones de la Patagonia, donde se espera acumulación de agua entre 90 y 150 milímetros, con posibilidad de superar ese registro en áreas puntuales.

En San Isidro, desde la Estación Meteorológica de Villa Adelina informaron que el aviso abarca distintos sectores del conurbano. Además, se advierte sobre vientos del sur con ráfagas que podrían superar los 70 kilómetros por hora en algunos puntos de la provincia.

La intensidad de las precipitaciones registradas desde la noche del jueves provocó anegamientos en múltiples municipios. Se reportaron calles inundadas y viviendas afectadas en partidos como Ituzaingó, Merlo, La Matanza, Avellaneda, Tigre, Exaltación de la Cruz, Zárate y Lanús.

Desde Zárate, el intendente Matzkin brindó detalles sobre el impacto de la tormenta en su distrito y explicó que la situación “es muy complicada”. Según precisó, en pocas horas se acumularon más de 150 milímetros de lluvia, una cifra que representa “la mitad de lo que cayó en Bahía Blanca”.

En la zona de Panamericana y ruta 8, arroyos desbordados generaron demoras y dificultades en el acceso vehicular, particularmente en los tramos cercanos a Zárate, ubicado a unos 95 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. Frente a este panorama, autoridades locales decidieron activar comités de crisis para coordinar la respuesta ante cortes de energía y otros incidentes. Entre las principales complicaciones figuran caídas de ramas y cables eléctricos que interrumpieron el suministro en distintos barrios.

De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, las lluvias persistirán al menos hasta la tarde del sábado, con un 70% de probabilidad de precipitaciones. El domingo se espera una mejora de las condiciones climáticas, mientras que el lunes llegaría un descenso pronunciado de la temperatura, con mínimas cercanas a los 10 grados.