
Vélez se convirtió ayer en el primer equipo argentino en clasificar a octavos de final de la Copa Libertadores. A falta de una fecha para el final de la fase de grupos, el “Fortín” sacó boleto tras golear 3-0 a San Antonio Bulo Bulo de Bolivia. Y quien puso su firma en el triunfo fue el tucumano Álvaro Montoro.
El joven nacido en Concepción, de 18 años, ingresó al partido recién a los 90 minutos en el equipo de Guillermo Barros Schelotto, en reemplazo de Francisco Pizzini. El partido ya estaba 2-0 a favor del equipo de Liniers, por los goles de Maher Carrizo -de penal- y Michael Santos. Pero todavía habría tiempo para uno más.
Tras una gran jugada colectiva, de área a área y con 10 pases en el medio, Montoro recibió de espaldas, casi en el punto penal, un pase de Matías Pellegrini. Entre dos jugadores boliviano, el tucumano no paró la pelota, sino que realizó un control orientado con la suela del botín derecho y giró, para quedar de frente al arco. Tras eludir con un toque corto a otro marcador, punteó la pelota con el pie derecho para vencer a Rodrigo Saracho, arquero rival.
En principio, el tucumano ni siquiera festejó, ya que el juez de línea levantó la bandera para anular el tanto por offside. Sin embargo, tras la intervención del VAR, se corroboró que el gol era válido. Tercer tanto para Montoro en Vélez, y todos en la actual Copa Libertadores; ya le había marcado a Peñarol y al propio San Antonio, en Bolivia.
La insólita expulsión de Arturo Vidal en la goleada de Racing sobre Colo Colo
Luego de que lo hiciera Vélez, Racing logró la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores tras golear 4-0 a Colo Colo en el Cilindro de Avellaneda. Una noche para el recuerdo para la “Academia”, y para el olvido para los chilenos. Sobre todo, para Arturo Vidal.
El experimentado mediocampista de la selección chilena tuvo un muy mal partido en tierras argentinas. Ya en el primer tiempo, quedó marcado por la jugada que derivó en el primer gol de Racing, anotado por Adrián “Maravilla” Martínez: al comienzo de la acción, Gabriel Rojas, lateral izquierdo, amagó tirar un centro pero siguió con la pelota, y el ex Barcelona pasó de largo, con un movimiento que lo dejó en ridículo.
Pero lo peor llegó en el segundo tiempo. A los 18 minutos, un rato después de haber sido amonestado por una fuerte falta contra “Maravilla” Martínez, Vidal respondió a la tribuna de Racing, que lo insultaba, haciendo el gesto del número dos, para aludir a los dos títulos de Copa América que Chile consiguió tras vencer a Argentina en las finales.
Tomándolo como un gesto que incitaba a la violencia, el árbitro Gustavo Tejera le mostró la segunda amarilla y lo expulsó del partido. Incrédulo, Vidal dejó la cancha entre reclamos y pedidos de explicaciones, y echó por tierra cualquier intento de reacción por parte de Colo Colo, que quedó sin chances ya de avanzar a octavos de final.