Luego de la dura declaración de Giannina, este jueves se inicia una nueva audiencia del juicio por la muerte de Diego Maradona y se espera una jornada importante en el proceso ya que el psicólogo del astro, Carlos Díaz, uno de los principales imputados por ser parte del equipo médico, solicitó declarar ante el Tribunal. De esta manera, sigue los pasos de la psiquiatra Agustina Cosachov, quien hizo lo propio la semana pasada. También declararán sus acompañantes terapéuticos.
La determinación del licenciado, una de las personas más cercanas a Leopoldo Luque y la psiquiatra, fue comunicada en la audiencia del pasado martes por su abogado cuando su situación se complejizó por diversos audios presentados donde se refiere a Diego -y también a su familia- de forma despectiva. Aquel día, el psicólogo estaba presente en el banquillo de los acusados. "El objetivo estratégico es pasarle la pelota a la familia", se lo escucha decir sobre la responsabilidad de la internación domiciliaria.
Este jueves, la audiencia comenzará pasado el mediodía y el testimonio que ofrecerá Díaz tiene un único propósito: según adelantó su abogado Diego Olmedo, se defenderá de los audios expuestos, dará el contexto en el que fueron enviados y explicará cada situación. En ese marco, puso una única condición para declarar: sólo responderá las preguntas que le haga su representante legal y no de la Fiscalía o las querellas.
Es importante destacar que Díaz es una figura clave en la decisión de la internación domiciliaria de Maradona, durante los primeros días de noviembre, tras la intervención quirúrgica por el hematoma subdural en la Clínica Olivos. Como especialista en adicciones, era el encargado de la primera fase de la rehabilitación; es decir, la de alcohol cero y lograr, con un tratamiento, que Diego pudiera mantenerse alejado de las bebidas alcohólicas. En caso de que se den cuadros de "exaltación psicomotriz", debía ser paliada con medicación psiquiátrica recetada por Cosachov.
Fue el mismo psicólogo quien quedó señalado, en varias declaraciones, como el que pidió a sus hijas y familiares que no fueran a visitarlo tan seguido para "no agobiarlo". Por ello, en su última semana de vida, Diego no tuvo contacto con nadie. Como argumento, Díaz justifica su accionar remarcando que la reinserción a la vida social debía darse de manera paulatina.
El llanto de Cosachov y el señalamiento a la prepaga
El pasado 8 de mayo, la psiquiatra Agustina Cosachov pidió declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 de San Isidro y rompió el silencio por primera vez en mucho tiempo. Allí, aceptó recibir preguntas de los fiscales, los magistrados y su abogado defensor. "Mi rol siempre estuvo en torno a mi profesión, que es la psiquiatría, y siempre actué con total convencimiento de que lo que hacía era lo correcto. Desde mi rol, hice lo que podía y hasta más", manifestó entre lágrimas.
Durante su declaración, defendió la internación domiciliaria y aseguró que obtuvo el consentimiento de toda la familia para realizarla, incluso mostró diversos chats donde sus hijas y hermanas aceptaban el traslado y hasta recordó diversas reuniones formales e informales con directivos, allegados, hermanos, hijas y médicos para llevar a cabo "una internación seria". Si bien se había planteado que Diego sea internado en un centro especializado, esto no era viable porque "el paciente no quería esa alternativa" y tampoco creían que era posible una internación involuntaria.
El principal cuestionamiento de familiares y amigos, respecto a dicho traslado a San Andrés, fue la falta de atención y de instrumentación para llevarla a cabo. En esa línea, Cosachov cargó duramente contra la prepaga: "Yo pedí los requisitos indispensables para la internación: un clínico, un neurólogo, especialistas en consumo de sustancias, enfermeros -específicamente hombres-, una ambulancia por si necesitaba traslado y dispositivo para la realización de estudios. El auditor me dio el OK y horas después, confirmó que todo estaba pedido", se excusó.
"Firmé convencida de que siempre hablamos de eso y nunca de otra cosa. Al primer día, empiezo a ver irregularidades. La prepaga hablaba de 'cuidados domiciliarios' y no de internación; a Luque y Forlini (coordinadora de Swiss Medical e imputada) les manifesté mi descontento por eso", apuntó. Sobre esto último, expuso un chat donde le decía al neurólogo que no se estaba cumpliendo con lo que ella pidió para firmar su traslado. "Todo bastante desprolijo, no me gusta como se están manejando. Todo es un palo en la rueda, nada que ver con lo que plantaron en un inicio", leyó.
Cosachov señaló que "después de mucha insistencia" se cumplió con lo solicitado. En esa línea, destacó que sintió "impedimentos y falta de predisposición para una comunicación fluida" con Swiss Medical y opinó que "hubo un intento de la prepaga de desresponsabilizarse" de la situación. "Ahora tengo otra información que antes no, ya no puedo decir si la internación fue seria o no", declaró.
Luego de responder un extenso interrogatorio del fiscal Patricio Ferrari y algunas preguntas de los jueces, le consultaron por qué creía que Diego Maradona murió aquel 25 de noviembre del 2020. Sin vueltas, y en un ataque de llanto, concluyó: "No lo sé y me apena, no sé que contestar".