
Con la llegada de este siglo comenzó la saga “Destino final”, con su nuevo enfoque del género del terror con escenas de cuerpos descuartizados y mucha sangre en pantalla. La trama de las cinco primeras películas, estrenadas entre 2000 y 2011, giraban alrededor del protagonista que tenía una premonición inesperada y eludía la inevitable muerte en alguna clase de accidente junto a un grupo de compañeros. Sin embargo, sería atrasar todo: uno a uno, los sobrevivientes iban muriendo en rebuscadas escenas que remiten a las reacciones en cadena de las máquinas creadas por el dibujante Rube Goldberg desde principios del 1900.
Tras una pausa de 14 años, llega hoy a las salas de cine “Destino final: lazos de sangre”, sexta entrega de la franquicia que también se prolongó en novelas y comics. Codirigida por Adam B. Stein y Zach Lipovsky, con guión de Guy Busick y Lori Evans Taylor, y con Kaitlyn Santa Juana, Teo Briones, Owen Patrick Joyner, Rya Kihlstedt, Anna Lore y Tony Todd (quien realmente falleció en diciembre) en el elenco, la apuesta oficia como relanzamiento de la historia sin alterar su núcleo. Ahora todo se centrará en la estudiante universitaria Stefanie, quien regresa a casa para encontrar a la persona que podría romper un ciclo fatal y salvar a su familia del horrible desenlace que inevitablemente les espera a todos y que se le presenta como una violenta pesadilla recurrente. Todo se remonta a 50 años atrás, cuando su abuela Iris logró engañar a la muerte que la persigue desde entonces y que se cobrará la deuda con su descendencia.
El otro estreno comercial de la semana es la animación japonesa “Colorful stage: Miku no puede cantar”, dirigida por Hiroyuki Hata y basada en el videojuego de “Project Sekai: Colorful Stage!”. En Shibuya, cinco grupos musicales de adolescentes producen música con el apoyo de versiones temáticas de sendos cantantes virtuales que habitan dimensiones alternativas creadas a partir de sus emociones, a las que viajan usando sus teléfonos o computadoras. Entre ellas, la de Hatsune Miku es un vacío sombrío e inhóspito, ya que quienes la originaron abandonaron sus ambiciones artísticas convencidos de que no lograrían el éxito. Miku debe evitar la depresión, para lo cual cuenta con Ichika Hoshino.
Otras propuestas
A las 20, en el Espacio Incaa de la sala Hynes O’Connor del Ente Cultural de Tucumán (San Martín 251), se verá “La noche de Los Tres Fuegos”, dirigida por Andrés Paternostro, en la cual se aborda el tema de la trata de personas. La sinopsis adelanta que un hombre mayor busca desesperadamente a su nieta que ha sido secuestrada por una red de trata; siguiendo un dato que recibió en forma anónima, llega a un pueblo de la provincia de Buenos Aires con la esperanza de poder encontrarla. Actúan Ricardo Merkin, Romina Fernandes, Roberto Vallejos y Daniel Campomenosi.
Dos horas más tarde, en el mismo lugar, continuará el ciclo de cine francés con entrada libre y gratuita. Esta vez se verá “Langue Étrangère”, de Claire Burger. Fanny (Lilith Grasmug) es una estudiante francesa de 17 años que realiza un viaje de intercambio lingüístico a Alemania. En Leipzig conoce a su amiga por correspondencia, Lena (Josefa Heinsius), de su misma edad e implicada en el activismo político. Para impresionarla, la tímida Fanny se inventa una vida diferente, pero pronto se ve atrapada en su engaño.
En tanto, un nueva propuesta gratuita se desarrolla en Ciudadela Cine Club, organizada por Martín Falci y Lucas García Melo en Las Piedras y Libertad. A las 21.30 se proyectará “A Different Man”, comedia negra escrita y dirigida por Aaron Schimberg, con Sebastian Stan, Renate Reinsve y Adam Pearson. Edward es un actor con neurofibromatosis que se somete a un procedimiento experimental para cambiar su rostro; muchas cosas cambian en su vida pero en el fondo todo sigue perturbadoramente igual.