La planta de interior que atrae buenas energías, elimina toxinas y casi ni se riega
Fácil de cuidar, decorativa y casi indestructible. Esta planta es ideal para quienes quieren empezar sin complicarse.
Rústica, elegante y con superpoderes, la lengua de suegra es una de esas plantas que todos deberían tener. No necesita que seas un experto, solo que la dejes estar y te olvides (un poco) de ella.
Si querés tener plantas pero sentís que se te mueren todas, la lengua de suegra (también conocida como espada de San Jorge) puede ser tu gran aliada. Es una de las especies más resistentes del mundo vegetal: soporta la falta de luz, el riego irregular, el aire seco e incluso el olvido.
Pero eso no es todo. Además de ser decorativa y de crecimiento lento, tiene la capacidad de purificar el aire, por lo que se volvió un clásico en dormitorios, escritorios y espacios cerrados.
Una planta ideal para interiores (y principiantes)
La lengua de suegra se adapta a casi cualquier ambiente. Sus hojas largas, firmes y con bordes amarillos o verde oscuro crecen verticalmente, lo que la hace perfecta para espacios reducidos.
- Luz: tolera desde luz tenue hasta sol directo. Ideal para baños, pasillos o livings.
- Riego: solo cuando la tierra esté completamente seca. En invierno, una vez cada 15 o 20 días.
- Sustrato: bien drenante. No tolera el encharcamiento.
- Maceta: preferentemente de barro o cerámica con buen drenaje.
Una purificadora natural según la NASA
Según estudios del programa Clean Air Study de la NASA, la lengua de suegra ayuda a eliminar toxinas del aire, como el formaldehído y el benceno, y libera oxígeno incluso por la noche, algo poco común en el mundo vegetal. Por eso, muchos la eligen también para los dormitorios.
Simbolismo y usos populares
Además de sus cualidades botánicas, esta planta es vista en muchas culturas como protectora del hogar. Se le atribuyen propiedades para alejar las malas energías y fortalecer la seguridad interior de quienes la cuidan.
En el Feng Shui, se ubica cerca de entradas o rincones oscuros para activar la energía positiva del ambiente.
Fácil de reproducir
Si ya tenés una, podés multiplicarla muy fácilmente:
- Por división de rizomas: al trasplantar, separá las raíces con cuidado.
- Por esquejes de hoja: cortá una hoja en trozos y plantalos verticalmente en tierra húmeda.
Con el tiempo, vas a tener varias plantas nuevas para regalar o seguir decorando tu casa.
Rústica, elegante y con superpoderes, la lengua de suegra es una de esas plantas que todos deberían tener. No necesita que seas un experto, solo que la dejes estar y te olvides (un poco) de ella.
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