

Ante la delicada situación que atraviesa el sector citrícola de la provincia, los transportistas que trasladan a cosecheros de limón iniciaron un paro de actividades a raíz de los bajos precios que les ofrecen los contratistas. Desde el sector de los transportistas reclaman una urgente convocatoria al diálogo y que el Gobierno de la provincia intervenga en la escena para hacer cumplir los controles. “Queremos trabajar, pero no a pérdida ni poniendo en riesgo a la gente”, advirtieron.
Con su presencia a la vera de distintas rutas provinciales y nacionales, los prestadores del servicio dejaron en claro que el ofrecimiento realizado por los contratistas de pagar los viajes entre $120.000 y $150.000, de acuerdo a las distancias recorridas, no llega siquiera a cubrir los costos fijos. “Con ese monto no cubrimos el combustible, los seguros, ni el permiso obligatorio de transporte. Así no se puede seguir”, dijo Ramón Gutiérrez, presidente de la Asociación Civil de Transporte de Trabajadores Rurales.
En diálogo con LA GACETA, el referente del sector indicó que ellos habían acercado un costo de $170.000, de base, “para no salir a perder”, pero la respuesta fue negativa. En este sentido, reveló que los transportistas presentaron un estudio de costos y la cámara de contratistas no la contempló argumentando que la paga que reciben de Asociación Citrícola del NOA (Acnoa) no les permitía afrontar dicho gasto.
“Nosotros con quién tendremos que arreglar es con los contratistas, porque Acnoa, supuestamente, no tiene nada que ver, pero yo pienso que el cosechero, la gente que le trabaja, trabaja para los empresarios. El gobierno también se ha involucrado porque también es parte de esto, de que comience la zafra, que se saque el limón, pero las intenciones han sido de los transportistas y del gobierno de tener un acercamiento para poder negociar con los contratistas, para poder arreglar un precio y salir a trabajar”, puntualizó Gutiérrez.
El titular de la entidad que nuclea a los proveedores del servicio dejó en claro que la extensión de la problemática no repercutirá en la comunidad con cortes de ruta o reclamos semejantes. “Nunca tuvimos intención de perjudicar a nadie”, dijo el referente. Y puntualizó: “Esto no es un problema de la sociedad. Es un problema de contratistas con transportistas y por esto no tenemos en mente tomar cortar rutas. Sí quedarnos en las casas. Quizás mañana o pasado no estén nuestros coches a la vera de la ruta, pero sí estarán parados en sus casas. No saldrán a trabajar porque al transportista no le conviene trabajar por el precio que nos quieren pagar”.
De acuerdo a los datos administrados por la asociación de transportistas un 65% de los proveedores se plegaron a la medida de fuerza, y ante esto Gutiérrez lanzó un llamado de atención a las autoridades viales. “Ellos son los que nos van a exigir en las rutas que los coches estén en condiciones, que estén con los permisos de la dirección de transporte, con un canon pagado, que tengan la revisión técnica, seguro y que los choferes circulen con los carnets que corresponden para darle seguridad a la gente. Pero hoy se encuentran coches que están circulando por las rutas y que no rinden condiciones mínimas de seguridad. Están circulando, contratados por las contratistas y aprovechando la oportunidad que nosotros hemos parado, pero poniendo en riesgo la vida de todos los cosecheros que transportan esos vehículos”, sentenció.
Año complejo
Días atrás, los actores de la actividad del sector citrícola recibieron un informe que describe la compleja situación que atraviesan. Por un lado se ubica la crisis de sobreproducción que afecta tanto a productores primarios como a industriales, y por otro se encuentra la capacidad instalada de la industria que no logra absorber el excedente de fruta fresca, generando caída de precios y rentabilidad negativa, especialmente para pequeños y medianos productores.
El encarecimiento de fletes internacionales y costos energéticos generan nuevas complicaciones porque atenta contra el acceso a mercados lejanos. Esto daña la competitividad del sector limonero tucumano. Asimismo, las barreras comerciales (como el antidumping de Estados Unidos) limitan la colocación de derivados. A esto se suma ahora los aranceles anunciados por la gestión del presidente de EEUU, Donald Trump, que pueden implicar nuevos inconvenientes para la comercialización externa. En tanto, el riesgo del Huanglongbing (HLB) -aunque sin presencia de la bacteria aún- ha llevado a declarar alerta fitosanitaria durante 2024.
Actividad crucial: Tucumán concentra el 84% de la producción nacional
La Argentina es el principal exportador mundial de derivados industriales del limón. En este contexto, Tucumán concentra el 83% de la superficie cultivada y el 84% de la producción nacional. En las últimas temporadas, el 73% de la producción fue destinada a la industria, y solo un 27% al consumo fresco. El complejo citrícola representa el 53% del total exportado por Tucumán y un 38% del valor agregado agrícola provincial.