De Vaca Muerta al establo: la historia del petrolero apasionado por los caballos que brilla con sus Cuarto de Milla
Elvis Vallet tiene 33 años y es de Neuquén capital. Sus animales participan en exposiciones equinas.
Elvis tiene 33 años, nació en Neuquén y es un trabajador petrolero que encontró en los caballos algo más que un hobbie. A pesar de no venir de una familia de campo, desde chico sintió una conexión especial que lo llevó a triunfar con sus Cuarto De Milla. «Me duele el desarraigo de mi trabajo, pero se que con eso mis animales están bien».
El amor de Elvis Vallet por los caballos comenzó desde chico, cuando su tío lo llevaba al hipódromo. Sin embargo, él nunca tuvo uno propio. Siempre fue un sueño, que nunca se imaginó que cumpliría años después.
«Algunos amigos de mi papá tenían ponis y cuando yo iba me volvía loco», relató el neuquino. «Mi conexión era como algo innato». Esa pasión temprana lo acompañó siempre.
Toda la vida se dijo, «me quiero dedicar a algo para que me permita solventar mi sueño de tener caballos”. Fue así que estudió Técnico Superior en Hidrocarburos y entró a trabajar en el rubro del petróleo.

Hoy forma parte de un equipo de perforación y tiene un rol técnico fundamental: “Preparo todo el fluido de perforación. Esa es mi tarea dentro del equipo”, describió.
En 2018, con sus primeros sueldos, compró su primer equino. “La verdad que fue muy gratificante», manifestó. Al principio se insertó en el mundo de los caballos con muchas dudas, porque es muy amplio. «Hay muchas disciplinas y no sé, la vida me guió al tema de los caballos Cuarto de Milla, con la disciplina de rienda”.
Fue la ruta que más lo cautivó porque le permitía «trabajar con el animal desde un lugar de respeto«. “Yo quería hacer algo que sea disfrutar mi pasión, estar cerca de los caballos, pero a su vez que sea amigable con ellos”.
Siempre se rodeó de gente compañera de los animales. “Con mi familia rescatamos perros, somos muy animalistas en ese sentido”, cuenta. Por eso eligió un método de entrenamiento que respeta los tiempos y la sensibilidad del caballo.
“Se arranca tocando los potrillos desde que son muy bebés, al lado de las madres. Luego pasan a un corral redondo donde se busca que el caballo confíe en vos. No doblegarlo, sino que te tenga confianza y se acerque a vos porque quiere y no por miedo”.
Con el tiempo, se especializó en rienda, una disciplina donde se entrena al caballo con comandos mínimos, casi sin tirar de ellas. “Después pasan a una pista más grande. Se les enseña otro tipo de maniobras, como girar, venir a velocidad y frenar. Y todo con comando de piernas. Se trata de usar la rienda lo menos posible”.

Aunque en Neuquén hay pocos espacios para esta disciplina, Elvis encontró apoyo en Buenos Aires. “Estoy muy agradecido de las personas que me ayudaron con la crianza y entrenamiento de los caballos desde que empecé, Haras el Gorrión de la Familia Plomer-Hevia y Haras Don Carlos, Entrenadores Juan Marin, Leonardo Borda y equipo».
Sus caballos brillaron en Buenos Aires
Gracias a ese trabajo en equipo llegaron los premios. Hoy tiene varios caballos, como Lazo Wimpy Sugar Gun, que tiene unos particulares ojos celestes. Ese fue su primer Padrillo con el que empezó todo hace 8 años.
Del 25 al 30 de marzo compitió en la rural con varios de sus caballos en la competencia «Nuestros Caballos 2025». Compitieron en tres diferentes disciplinas: Halter, que evalúa la estructura física del caballo. No se monta al caballo, sino que se lo presenta al trote y al paso, guiado con una cuerda por su handler.
Rienda, que se trata de una serie de maniobras precisas que el caballo realiza a velocidad, guiado por el jinete con la menor cantidad de señales posibles. Acá importa la obediencia, fluidez y estilo. Y Western Pleasure, donde se muestra la elegancia y comodidad del caballo al andar. Se evalúa cómo se mueve con suavidad, porte y obediencia, con un paso relajado y constante.

Cabe aclarar que en todas estas disciplinas de conformación, rienda y Western Pleasure, no se utiliza el látigo como herramienta para golpear al caballo. De hecho, en algunas competencias su uso está absolutamente prohibido y penalizado.
Con Lazo Wimpy Sugar Gun, o Sugar, como suele llamarle, ganó el primer puesto en Rienda Abierta Senior, Rienda AQHA y Western Pleasure AQHA y el segundo lugar en Western Pleasure Abierta Senior en la competencia Nuestros Caballos 2025.
También compitió con su padrillo VF Wimpys Top Ruf que logró el primer puesto Halter AQHA Machos 3 años Abierta y Aficionado, Rvdo Gran Campeón Halter AQHA, el tercer puesto Halter Machos 3 años Abierta y el segundo, en Halter Machos 3 años Aficionado
Por último, su potranca ES Wimpys Custom Jay se consagró tercera en Halter Potrancas 2 años Aficionado.
Esos son los animales que compitieron en Buenos Aires, sin embargo, también tiene una yegua Tata Top Fannin de siete años y Thor, un caballo castrado y su amigo Igor que es un burro. Además, tiene gallinas, perros, gatos y más animales de granja.
De Vaca Muerta al establo: «Estar mucho tiempo lejos es difícil»
Aunque está conforme con su trabajo en el petróleo, sueña con dedicarse de lleno a los caballos. “Mi trabajo me gusta, pero el tema del desarraigo y estar mucho tiempo lejos de mis animales es difícil», contó.
Aunque la rutina de 14 días de trabajo por 14 de descanso lo obliga a estar lejos de su casa, es su motivación: «me anima a ir, siempre pienso que voy a hacer bien mi trabajo para que mis animales estén bien”.
Para Elvis, estar con sus caballos «es terapéutico». «Son parte de la familia», aseguró. “La paz que te transmite un caballo… Yo creo que todas las personas en algún momento de su vida deberían estar cerca de uno para ver eso. La nobleza, ¿no? Yo creo que eso es lo más lindo que te puede dar este mundo de los caballos”.
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