La Dirección de Medio Ambiente de General Güemes, en conjunto con la Municipalidad de Salta y con el acompañamiento del INTA, se implementaron medidas para eliminar la presencia de roedores en la plaza central y en varias viviendas aledañas. La intervención responde a denuncias de vecinos que alertaron sobre la aparición de grandes ejemplares de ratas, cuya cantidad parecía incrementarse con el paso de las semanas.
inicia sesión o regístrate.
La Dirección de Medio Ambiente de General Güemes, en conjunto con la Municipalidad de Salta y con el acompañamiento del INTA, se implementaron medidas para eliminar la presencia de roedores en la plaza central y en varias viviendas aledañas. La intervención responde a denuncias de vecinos que alertaron sobre la aparición de grandes ejemplares de ratas, cuya cantidad parecía incrementarse con el paso de las semanas.
La situación se agravó hace aproximadamente tres meses, cuando residentes de una manzana frente a la plaza -delimitada por las calles San Martín, 20 de Febrero, Sarmiento y Alberdi- comenzaron a notar la presencia de roedores de gran tamaño, que vincularon con los conocidos "pericotes". El número creció de manera alarmante, afectando cada rincón de las viviendas.
"No podía dormir, las sentía caminar por los techos como si fueran gatos. Hasta los chirridos me ponían los pelos de punta, corrían por toda la casa y eran enormes", relató Estela Maurell, una de las vecinas afectadas. Decidió combatirlas colocando veneno en el entretecho: "Con mi hijo colocamos un veneno entre el techo y el cielo raso. El olor era fuerte, pero peor era el de las ratas muertas mientras se descomponían. Algunas caían desplomadas al suelo. Todo era desesperante, pero la cantidad no bajaba, nada las detenía".
La misma problemática se replicaba en otros hogares de la manzana. Los vecinos organizaron una presentación formal ante la municipalidad, apuntando como posible origen al terreno de una vieja casona demolida. Según denuncian, el predio quedó abandonado, con escombros, malezas y basura acumulada, convirtiéndose en un foco ideal para la proliferación de roedores. "Verificamos que el terreno existe y que no se le realizó la limpieza", explicó Ismael Veliz, director de Medio Ambiente.