Se produjo un fuerte impacto a nivel nacional por lo que se confirmó del presente de una figura de América TV. Luego de una temporada distanciado de la pantalla chica, se comenta que Marcelo Tinelli tiene pocas posibilidades de realizar en «Bailando por un sueño» en la famosa señal de aire.
La información vino de la mano del periodista Leo Arias, quien habló de la compleja situación del «Cabezón» a través de la pantalla de Net TV. “Le quieren dar una patada en el traste y no saben cómo decírselo, hable con él y él lo que entiende, que me dio a entender, es que no hay ‘Bailando’», expuso el comunicador.
Seguido de ello, Arias dio más detalles de la incertidumbre que rodea a Marcelo Tinelli tras la actitud de las autoridades de América TV. “Él está muy preocupado, el ‘Bailando’ sale entre 400 0 500 millones en total, el canal le ofrece 20 millones nada más, es el aniversario 20 del canal y el canal no lo quiere más y no sabe cómo decirlo ¿Entonces qué hace Tinelli? Tratar de ver cómo hacer el ‘Bailando’ en alguna plataforma”, disparó el integrante de «Gossip».
El malestar de Tinelli
Marcelo Tinelli, uno de los conductores más emblemáticos de la televisión argentina, enfrenta una difícil crisis tras su desembarco en América TV. Aunque su llegada al canal fue anunciada con grandes expectativas y entusiasmo, los números de audiencia no han acompañado de la manera esperada, generando dudas sobre el futuro de sus proyectos.
El programa «Cantando por un sueño», una de las grandes apuestas del conductor, no logró el impacto esperado en el público. A pesar de contar con un formato atractivo y figuras destacadas, el ciclo ha enfrentado una fuerte competencia en la grilla televisiva, quedando relegado en los ratings. Esta situación ha generado tensiones en el entorno de Tinelli, quien siempre ha sido sinónimo de éxito en el prime time.
Además, la exposición mediática y las críticas no tardaron en aparecer, cuestionando las decisiones del conductor de América TV y los cambios que implementó para adaptarse a un nuevo público. A esto se suma el desgaste de una imagen que, si bien sigue siendo influyente, ha enfrentado desafíos para conectar con las nuevas generaciones.
