El hecho sucedió el viernes de la semana pasada en la localidad de Lugones, departamento Avellaneda, donde se disputó una jornada de fútbol amateur. Uno de los partidos fue protagonizado por un equipo perteneciente a un policía de apellido Pajón y un conjunto con el que tiene mayor rivalidad en la zona. El encuentro tuvo mucha fricción, pierna fuerte en la disputa de cada pelota y muchos reclamos. Sin embargo, el mayor incidente se produjo al finalizar el partido.
De acuerdo con las averiguaciones policiales, se produjo un enfrentamiento físico, ocasión en la que cayó uno de los jugadores del equipo rival del policía y fue atacado a patadas, oportunidad en la que le provocaron graves lesiones. No solo habría participado del ataque el policía dueño del equipo, sino también sus tres hermanos, entre ellos otro policía y un profesor de Educación Física, todos de apellido Pajón.
Tras la denuncia, se inició una investigación que fue liderada por la Dra. Alejandra Sobrero, representante de la Unidad Fiscal Añatuya, quien ordenó que se concretaran diversas medidas procesales. En este sentido, el médico forense examinó a la víctima de apellido Domínguez y emitió un informe, tras lo cual se ordenó la aprehensión de los cuatro hermanos. Los dos policías fueron alojados en el Cuerpo Guardia de Infantería de la Capital y el docente y su otro hermano están en una dependencia de la zona.
