Reforma de la ley de tránsito: la impronta tecnológica de la nueva normativa

La reciente reforma de la Ley de Tránsito introduce innovaciones tecnológicas que prometen transformar un sector que, hasta ahora, había quedado rezagado. 

Una reforma mirando al futuro

Con el decreto 196/2025, se modificaron aspectos clave de la normativa vigente, incluyendo cambios en la VTV, la duración de las licencias, importación de autopartes y, sobre todo, una fuerte incorporación de tecnología que redefinirá las relaciones jurídicas presentes y futuras.

La Licencia de Conducir Digital

Hasta el momento, las licencias de conducir se emitían exclusivamente en formato físico. Esto provocaba grandes demoras: desde los antiguos registros mecanografiados con fotos adheridas y plastificadas hasta las más modernas credenciales similares a una tarjeta bancaria requerían perder horas y horas a fin de finalizar un simple trámite. Para cumplir con la normativa y evitar sanciones, los conductores debían portar la versión física en todo momento.

El decreto 196/2025 introduce cambios sustanciales

El artículo 1, inciso B, establece que:

1. La Licencia Nacional de Conducir será emitida en formato digital con el contenido mínimo exigido por la ley.
2. Podrá contar con una versión física replicada.
3. Su diseño deberá ajustarse al tamaño estándar de las tarjetas plásticas de uso más extendido en el mercado.
4. Será expedida según un formato unificado determinado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) e incluirá elementos de seguridad documental para garantizar su autenticidad e inviolabilidad.
5. La licencia en formato físico no tendrá fecha de vencimiento, manteniendo su validez mientras la versión digital se encuentre vigente.

Con esta reforma, la licencia digital, gestionada a través de la aplicación "Mi Argentina", pasa a ocupar un rol central, relegando la versión física a un lugar secundario.

Entre sus principales ventajas, se destaca la eliminación de los tiempos de espera para la entrega de licencias físicas, una problemática que en los últimos tiempos se vio agravada por la escasez de plásticos. Además, cualquier modificación de datos podrá realizarse de forma digital, reduciendo costos y agilizando los trámites. No se requerirá obtener un nuevo turno.

No obstante, esta digitalización masiva también plantea desafíos. La protección de datos personales se vuelve un aspecto crucial, especialmente en un país donde las filtraciones de información son una preocupación recurrente. El Estado deberá implementar medidas de seguridad robustas para resguardar la privacidad de los usuarios.

Vehículos Autónomos: un nuevo escenario legal

Otra innovación significativa de la reforma se encuentra en el artículo 39, que regula las "condiciones para conducir" e introduce la figura de los vehículos autónomos. Estos son definidos como aquellos que, según su grado de automatización, requieren poca o ninguna intervención humana para su funcionamiento. La normativa establece cinco niveles de automatización:

• Nivel 1: Asistencia al conductor.
• Nivel 2: Automatización parcial.
• Nivel 3: Automatización condicional.
• Nivel 4: Alta automatización.
• Nivel 5: Automatización completa.

Para ser autorizados, los vehículos autónomos deberán contar con un sistema de hardware y software avalado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial. La aprobación estará condicionada a la demostración fehaciente de que su tasa de siniestralidad es inferior al promedio registrado en la conducción humana. La finalidad de la introducción masiva de este nuevo modelo de conducción se funda en obtener un alto grado de seguridad vial.

La incorporación de esta tecnología representa un desafío considerable, sobre todo en el contexto de la infraestructura vial argentina. La alta siniestralidad, la circulación de vehículos sin cobertura aseguradora y el estado deficitario de muchas autovías plantean obstáculos que requerirán soluciones conjuntas entre el sector público y privado. El Estado deberá impulsar la renovación de rutas y optimizar el transporte público, mientras que las automotrices y aseguradoras jugarán un rol clave en la adaptación del mercado a esta nueva realidad. Convivirán vehículos manejados por humanos, como otros gestionados por IA, lo cual no solo será novedoso, sino que conllevará readecuar lo que hasta ahora conocemos.

Un paso necesario hacia el futuro

Aunque la modernización de la Ley de Tránsito llega con cierto retraso, su impacto no debe subestimarse. Esta reforma busca no solo actualizar la normativa vigente, sino también mejorar la experiencia y seguridad de los ciudadanos. Si bien los desafíos son muchos, la adopción de tecnología en el sector vial es un paso ineludible hacia un futuro más eficiente y seguro en la movilidad urbana e interurbana.