Se hizo un implante capilar y todo terminó de la peor manera

Un hombre afirmó que no puede trabajar después de que un trasplante capilar fallido le djera cicatrices por toda la cabeza.

A Mark Sweeney, de 57 años, le aseguraron que recibiría tratamiento profesional en el instituto médico Merchant City en el centro de la ciudad de Glasgow, donde reside. Optó por la clínica después de escuchar informes aterradores sobre otras personas que habían elegido otros lugares para someterse al tratamiento.

Pero sus esperanzas de tener una espesa cabellera se convirtieron en una pesadilla cuando el procedimiento, que costó 4.500 dólares, le dejó una gran zona de piel con cicatrices en la parte superior de la frente.

Afirma que esto le impide trabajar como camarero porque no puede enfrentarse al público y tiene que echarse el pelo hacia delante para cubrir la piel afectada.

"Arruinaron mi vida, absolutamente arruinado y no puedo hacer nada al respecto", dijo Mark. Renunció a su trabajo como mesero en el restaurante Buttery de Glasgow porque no soportaba que lo vieran en público.

Desde el fracaso del trasplante capilar sufre ansiedad y depresión debido a una mala imagen de sí mismo y su médico de cabecera le recetó medicación.

A Mark le quedaron cicatrices en la frente y un trozo de calvicie en el costado de la cabeza, donde le habían hecho injertos. Dijo: 'Estoy calvo en la zona donde me quitaron el pelo y tengo una cicatriz en la parte delantera".

'Lo que hago ahora es dejarme crecer el pelo en la parte delantera y afeito la línea del cabello para intentar disimularlo y cubrirlo.'

El sitio web de Merchant City Medical afirma que la empresa ofrece 'cirugía de trasplante de cabello junto con otros tratamientos capilares, como pigmentación del cuero cabelludo".

'También ofrecemos tratamientos no quirúrgicos, como rellenos e inyecciones antiarrugas. También se encuentran disponibles tratamientos quirúrgicos, como liposucción, aumento de senos y otros tratamientos quirúrgicos'

Mark advirtió a otras personas que se sometan a trasplantes de cabello que sean conscientes del riesgo.

"Es como una historia de terror", advirtió. "Cuando empecé a investigar cómo repararlo, otros cirujanos me dijeron que los injertos se habían colocado demasiado profundamente".

'También tengo una cresta de bultos y protuberancias. Hay demasiado injerto en una zona y tengo una zona calva en la parte de atrás de donde me quitaron el pelo. A eso le llaman sobreextracción".

'Ahora uso siempre un sombrero. No puedo hablar con la gente ni mirarla a los ojos porque siento como si me estuvieran mirando la cabeza".

Ahora, Mark comenzó nuevamente a ahorrar dinero para tratar de arreglar el desastre que le hicieron en la cabeza. Dijo que esta vez viajará a Estados Unidos.