Con el correr de los días, el calor fue acentuándose en la zona metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires, y para el fin de semana el panorama será similar. Pero a no ilusionarse demasiado con la pileta, porque además de las altas temperaturas, el pronóstico trae lluvias para los porteños.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) renovó este viernes un alerta amarilla por altas temperaturas que abarca una gran porción del centro del país. Trazando una línea imaginaria al sur, esa porción va desde el norte de Neuquén, de Río Negro, y las provincias de La Pampa y de Buenos Aires, hasta Salta, Santiago del Estero y Santa Fe al norte. La única excepción es Tucumán, un oasis en el NOA.
Pero, según la actualización de este viernes a la tarde, el termómetro estará recargado en el norte y centro de Mendoza, casi todo San Luis, el extremo sur de Córdoba y el oeste y sur de la provincia de Buenos Aires. En esas zonas, el alerta se eleva a naranja.
En el AMBA, el termómetro ya adelantaba el calor de la jornada desde temprano: minutos después de las 10 marcaba apenas por encima de los 30 grados, en camino a una máxima pronosticada de 34°. Y el pronóstico se cumplió: la temperatura máxima en la Ciudad fue de 34.8° a las 15. La sensación térmica, sin embargo, fue otro cantar.
Según el Observatorio de la Ciudad, a las 13 la térmica llegó a los 40º. Dos horas más tarde se quebró esa barrera: según el SMN, la térmica trepó a 41.6° a las 15.
Se esperaba que algunos chaparrones trajeran un alivio a la tarde. Aunque el SMN emitió varios avisos de corto plazo para los alrededores del AMBA, el agua no dijo presente en la Ciudad y el termómetro siguió por encima de los 32° a última hora del día.
El sábado el cielo amanecerá de mayormente nublado a parcialmente nublado. Las tormentas, que no se materializaron en el cierre del viernes, llegarán a la tarde. La temperatura máxima será de 34 grados.
El panorama es similar para el domingo, con una máxima levemente superior (35 grados), pero para la noche podrían producirse tormentas aisladas. El lunes, la semana arranca con chaparrones y una mínima de 27 grados; después treparía a los 32 grados. El martes volverían las tormentas, que seguirían el miércoles con un alivio en la temperatura: la máxima bajaría a 25 grados.
Por otro lado, el SMN mantuvo vigente un alerta amarilla por tormentas fuertes con posible caída de granizo y ráfagas, para el inicio del sábado en zonas de la costa y centro de la provincia de Buenos Aires; y en la región cordillerana de las provincias de San Juan, La Rioja y Catamarca.
Ola de calor en la Ciudad. Foto Emmanuel Fernández
Ola de calor en la Ciudad. Foto Emmanuel Fernández
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