Una joven de 27 años se presentó en una garita policial de Castelli y Garibaldi del barrio Ramón Carrillo y pidió ayuda. Presentaba lesiones visibles en la cabeza y el tórax, de donde emanaba sangre. En consecuencia, los uniformados solicitaron una ambulancia. La mujer indicó que había sido agredida por su padre, de 55 años, y reconoció que tiene una prohibición de acercamiento hacia él y su madre. También sostuvo que, tras el incidente, se había trasladado a otra garita policial, pero no quiso esperar porque demoraba la ambulancia.
Posteriormente, se presentó el acusado, quien tiene domicilio en el citado complejo habitacional. El hombre sostuvo que momentos antes su hija, quien fue excluida del hogar que compartía con sus progenitores y se le impuso una prohibición de acercamiento y de todo tipo de contacto con ellos.
Sin embargo, la joven se presentó en la casa y pidió hablar con su madre, quien se negó a atenderla. Tras el rechazo y el pedido de que se retirara antes de que llamaran a la Policía, la joven reaccionó violentamente. En este sentido, de acuerdo con lo denunciado por el padre, en medio de graves insultos y amenazas, la hija destruyó el parabrisas y una de las ventanillas del automóvil de la familia.
De acuerdo con lo manifestado por la joven, el padre la atacó con un palo y le provocó lesiones, que obligaron a trasladarla al hospital Regional, donde le practicaron curaciones y le realizaron estudios médicos, antes de que recibiera el alta.
El hecho fue informado a las autoridades del Ministerio Público Fiscal, quienes ordenaron que se concretaran diversas medidas judiciales.