Yanina Latorre fue implacable con la excarcelación de More Rial. Ver a la mediática recuperar la libertad después de que la acusaran de formar parte de una banda que robaba casas en la zona norte le puso los pelos de punta y la llenó de furia. En uno de los tantos espacios que ocupa -la radio El Espectador- despedazó a la mediática y pidió que vuelva a la cárcel.
"Lo que quiero es que el que las hace la pague" bramó Yanina, absolutamente ofendida por los sucesos que ocurrieron. "O sea, la justicia. Si pedimos justicia que cumpla por más que sea la hija de Rial, que sea simpática, que me caiga bien, que no se qué. ¿La verdad? ¿Saliste a chorear, negra? ¡Adentro!" exclamó sin dudas ni titubeos.
Dispuesta a dejar en claro cuál era su línea de pensamiento, recalcó que "a mi no me da lástima ni que tenga un bebe. El bebe me da lástima, ojalá se lo den al padre, que no sé si es tan chorro como ella, o que se lo den al abuelo, que... este.... puede tener 20.000 defectos pero creo que se va a ocupar".
"La verdad, me parece deplorable que una tipa que esté con un bebé recién nacido, que no le falta ni las dos manos ni las dos piernas, salga a robar teniendo la posibilidad de trabajar. Porque trabajar hay trabajo chicos. Pero acá hay gente como ella dijo que no quiere trabajar de cajera en un supermercado" recordó la panelista más aguerrida de la televisión argentina.
YANINA LATORRE PIDIO QUE MORE RIAL VUELVA A LA CARCEL
Finalmente, Yanina se hizo una pregunta crucial para el futuro inmediato de la hija del periodista más temido de la Argentina: "Pregunta para Morena Rial: qué talento tenés, ¿No? Para qué servís. "Qué estudiaste. Porque los trabajos se tienen por capacidad. A la gente que trabaja de cosas es porque tiene capacidad para desarrollar esas tareas" quiso saber ella.
Si bien los hechos son totalmente distintos y no pueden compararse bajo ningún punto de vista, Yanina tuvo una actitud similar a la de Jorge Rial cuando la que estuvo en problemas fue su hija Lola Latorre: contrató como abogado defensor a Fernando Burlando. Claro, las acusaciones que pesaban sobre las dos eran absolutamente diferentes. Lola fue "sospechosa" de participar en una fiesta clandestina durante la cuarentena impuesta por el COVID (luego se sabría que fue a buscar a una amiga que no se sentía bien) y Morena de algo tangencialmente más grave: pertenecer a una banda que robaba casas bajo el método conocido como "escruche", que consiste en ingresar a viviendas cuyos propietarios están de viaje.
