La ola de calor extrema que vivió San Juan en la última semana se habría cobrado una cuota de la cosecha vitivinícola. Esto es lo que anticipan los productores del sector, que aseguran que la cantidad de kilos de los varietales se verá reducida por la deshidratación de las uvas en el parral. El evento climático extremo se suma a una temporada que tuvo vientos muy fuertes en primavera, peronóspora a principios de verano, granizo y lluvias. Desde el sector aseguran que la producción de esta vendimia será igual a la de 2024 o hasta un 10% menor. Estas bajas expectativas reavivaron la puja por el precio.
Por su extensión y también por haber sido a pocos días de otra ola de calor, el último fenómeno extremo que sufrió la provincia fue el peor en 58 años. Esto tuvo un efecto directo en las vides, ya que la fruta pierde humedad y por lo tanto pierde peso final. Los tres productores consultados, Pablo Martín de la Mesa Vitícola, Juan José Ramos de la Asociación de Viñateros Independientes y Alfredo Olivera de la Federación de Viñateros, aseguraron que hay fincas que tendrán menos kilos y que esto irá directo al balance final de la vendimia.
Debido a que el calor extremo, que el lunes registró más de 44 grados, se dio en casi toda la provincia, no hubo departamentos que se vean más afectados que otros. En cambio, quienes se llevaron la peor parte son los viñateros que tenían uva lista para cosechar. Se trata en su mayoría de varietales, como syrah o bonarda. En el caso de las uvas comunes, como la cereza, Martín aseguró que hay posibilidades de que una parte se recupere reforzando el riego en las próximas semanas, ya que se cosecha en marzo.
En el recuento del año, estos días de temperaturas extremas se suman a una serie de problemas climáticos que ya venían dándose. Para los viñateros, la ola de calor en esta época es dañina porque es atípica. Mientras en general los picos de temperatura se dan en diciembre o principios de enero, ahora fue ya avanzado febrero. Algo similar pasó en 2024 y los productores también se encontraron con menos kilos de los esperados.
Olivera dijo hoy creen que “parrales que dan 22.000 o 23.000 kilos por hectáreas van a terminar dando 15.000 o 12.000”, por el efecto del calor. Los daños más graves se los llevan las líneas más expuestas al sol, que se secaron durante estos días. A su vez, durante la ola de calor la cosecha se dificultó por las condiciones extremas para los trabajadores. Para el nuevo presidente de la Federación Viñatera, esta temporada podría haber “400 millones de kilos de uva o menos, cerca de los 380 o 380 millones”. De cumplirse acertar, implicaría un 8% menos que en 2024.
Pablo Martín dijo que es difícil saber cuánto impactará, pero dijo que esperan una cosecha muy parecida a la anterior, no mayor, debido a la cantidad de eventos climáticos. El más pesimista fue Juan José Ramos, quien aseguró que esperan que esté al menos un 10% abajo.
Estos valores son clave para el sector, porque aseguran que con menos uva se debería fortalecer el precio que pagan las bodegas a los productores. En este sentido, Ramos dijo que en la actualidad lo que están pagando es bajo con respecto a los costos y pidió intervención de parte del Estado. El productor también criticó el acuerdo al mosto y la normativa de liberación de vinos, ya que dice que deprime más el precio. Olivera, por su parte, señaló que debido a los precios bajos hoy “casi no hay camiones en las bodegas y es porque muchos directamente no van a cosechar”.