La crisis económica no da respiro y son cientos de empresas que cerraron sus puertas, frenaron su producción o redujeron su plantel debido a las políticas implementadas por el gobierno de Javier Milei. Uno de estos casos es el de una de las granjas avícolas más importantes del país que puede sumar 400 despidos más a la lista.
Esta importante compañía ya despidió a 70 operarios y viene teniendo atrasos en los pagos a sus empleados lo que llevó a que se realizara una importante movilización para visibilizar la situación.
Este fin de semana trabajadores de la empresa Granja Tres Arroyo marcharon en el centro de Concepción del Uruguay en reclamo por los despidos masivos que vienen sufriendo en las últimas semanas en la empresa.
Los empleados reclamaron por irregularidades en el pago de salarios y por el conflicto que atraviesan con la compañía que busca reducir su plantel actual de faena de 800 a 400 empleados.
"Acompañamos el reclamo de trabajadores de Granja Tres Arroyos contra los despidos arbitrarios que viene realizando la empresa, contra el fraccionamiento en el pago de las quincenas, lo que ya habían realizado también con el aguinaldo, y en reclamo por la quita de parte del sueldo. No a la precarización laboral. Nos solidarizamos y seguiremos acompañando su lucha como la de todos los trabajadores/as, porque sus luchas son las nuestras también", expresaron desde Agmer seccional Uruguay.
“Es la punta de lanza de lo que se viene: el trabajo esclavo. Las leyes impulsadas por este Gobierno permiten ese sistema”, sostuvo la semana pasada Miguel Klenner en la sede del Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA), segùn consignó Página 12.
"La amenaza está ahí porque cuando se cumplan los 15 días nos pueden echar. También puede ser que se llegue a un arreglo, pero no sería en las mismas condiciones laborales que tenemos ahora", manifestò uno de los despedidos, que regresó a a su puesto tras la conciliación obligatoria que dictó la secretaría de Trabajo.
Ola de despidos en Puma
Una de las fábricas de calzado más reconocida pero se vio seriamente afectada por la caída del consumo y la apertura de importaciones que impulsó el gobierno libertario, que hasta acá no trajo competitividad en los precios pero sí dejó a miles de personas en la calle.
Se trata de la fábrica de Puma en La Rioja comenzó una serie de despidos que alcanzó hasta el momento a 23 trabajadores. Sin embargo, los empleados temen que el panorama se complique aún más y lleguen más telegramas de despidos en los próximos días.
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Algunos de los afectados fueron notificados de sus desvinculación en el retorno de las vacaciones. Desde el gremio del calzado Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (Uticra) declaró el estado de alerta y advirtió que el número puede crecer. En el 2021 Puma se instaló en la provincia con cinco líneas de producción y alcanzó un récord histórico de dos millones de zapatillas anuales producidas en la Argentina. Sin embargo, hoy el panorama del sector es otro debido a las bajas ventas y la apertura de importaciones.
De esta forma, Puma vuelve a poner en relieve la crisis del sector. El mes pasado la fábrica de calzado DASS, ubicada en Coronel Suárez, provincia de Buenos Aires, anunció su cierre definitivo, dejando sin empleo a más de 400 trabajadores. Según pudo averiguar El Destape, los empleados fueron informados de su despido mediante cartas documento recibidas durante sus vacaciones.